Tiroides: una glándula esencial

Una de las glándulas vitales para el cuerpo humano, es la Tiroides, ya que produce diferentes hormonas que regulan el metabolismo, es decir controlan la forma en que el cuerpo metaboliza y usa la energí

Una de las glándulas vitales para el cuerpo humano, es la Tiroides, ya que produce diferentes hormonas que regulan el metabolismo, es decir controlan la forma en que el cuerpo metaboliza y usa la energía que obtiene de los alimentos, siendo cruciales para determinar el peso y los niveles de actividad tanto físicas como mentales.

La Tiroides es una glándula ubicada en el cuello, con forma de mariposa sobre la tráquea. Produce dos hormonas, la triyodotironina o T3 y la tiroxina o T4, que son las encargadas de regular la forma en que el cuerpo utiliza la energía y por lo tanto influye en el crecimiento y el metabolismo del organismo.

Cuando la Tiroides no funciona de manera adecuada y produce una menor cantidad de hormona tiroidea, se genera el Hipotiroidismo o cuando la produce en altas cantidades aparece el Hipertiroidismo.

Una de las principales causas del Hipotiroidismo o menor producción de la hormona, es la llamada Enfermedad de Hashimoto, en la cual el sistema inmunológico ataca la tiroides, incapacitándola para secretar hormonas. Otras causas son los defectos congénitos que provocan un desarrollo inadecuado de la glándula, su extirpación o cuando el paciente se somete a tratamientos con radiación en el cuello.

Cuando esto ocurre se reduce la producción de tiroxina, lo que se traduce en un menor ritmo de funcionamiento del organismo, generándose lentitud y pesadez mental y física.

En estos casos el tratamiento consiste en la administración de hormona T4 sintética, que sustituye a la que no produce la tiroides. Esta debe consumirse de por vida incluso cuando los síntomas desaparezcan y en la dosis adecuada a cada paciente.

En cambio, el Hipertiroidismo es generado por una producción excesiva de dos hormonas que produce la glándula tiroides y que provoca una aceleración en el metabolismo del organismo. Es decir, en las funciones que requieren de energía como respirar o realizar la digestión.

Cuando se desarrolla Hipertiroidismo el paciente desarrolla síntomas como adelgazamiento físico, nerviosismo, intolerancia al calor, tendencia a sudar, fatiga y en otros casos vómitos, presión sanguínea alta, así como una de sus principales características, que son los ojos saltones.

El tratamiento del Hipertiroidismo se basa en el uso de fármacos especializados que inhiben la producción de las hormonas tiroides y en caso de ser necesario se quema la glándula, por lo que el paciente debe recibir hormonas de manera artificial.

Para lograr una detección temprana del Hipertoroidismo se recomienda acudir al endocrinólogo cuando aparezcan síntomas como exoftalmos o apariencia de crecimiento de los globos oculares, así como nerviosidad, ansiedad, palpitaciones y adelgazamiento sin una causa explicable.

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