La incontinencia fecal

La incontinencia fecal suele iniciar con leves molestias capaces de solucionarse limitando algunos alimentos o disminuyendo las salidas. Sin embargo con el tiempo el padecimiento se agudiza y suele

La incontinencia fecal es la pérdida del control del esfínter anal, lo que ocasiona que las heces salgan de manera involuntaria. Este padecimiento es más frecuente en las mujeres, que lo sufren en una proporción de 3 a 1 con respecto al hombre.

Se considera que en México, entre el 2 y el 7% de los adultos padece este problema.

En muchos casos, la incontinencia fecal ocasiona serios problemas psicológicos, pues los pacientes sienten vergüenza de padecer este mal, por lo que no lo comentan ni siquiera con su médico.

Los primeros síntomas son pequeños escapes de gases, que con el tiempo se agudizan hasta enfrentar la pérdida involuntaria de materia fecal.

Existen 3 tipos de daño, que pueden ocasionar que una persona desarrolle incontinencia fecal:

* Lesión en el esfínter anal
* Daño en la capacidad de almacenamiento de las heces
* Ausencia de sensación rectal, es decir la que nos permite saber si debemos acudir al baño.

En la mayoría de los casos, este problema de salud se origina por estreñimiento crónico, que a su vez genera diarrea y filtración de heces, o puede deberse también a cirugías de intestino, próstata o recto; consumo excesivo y crónico de laxantes, accidente cerebrovascular y en la mujeres, a cirugías ginecológicas o lesión del esfínter anal durante el parto vaginal.

La edad avanzada es otro factor de riesgo para el desarrollo de este padecimiento.

Los exámenes para diagnosticar esta enfermedad comprenden: Exploración física,  manometría anal, es decir un examen que permite evaluar la presión dentro del canal anal durante la contracción y la relajación de los músculos,  estudio que permite conocer el estado del nervio pudendo, que es el encargado de llevar la señal nerviosa al canal anal, ultrasonido para evaluar la extensión del daño del esfínter

La incontinencia fecal suele iniciar con leves molestias capaces de solucionarse limitando algunos alimentos o disminuyendo las salidas. Sin embargo con el tiempo el padecimiento se agudiza y suele convertirse en un serio problema psicológico que ocasiona desde aislamiento del individuo hasta severos problemas de depresión.

El tratamiento de la incontinencia fecal ocasionada por un defecto del esfínter anal es quirúrgico y recibe el nombre de esfinteroplastía.

Asimismo existen terapias destinadas a reforzar los músculos pélvicos.

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