Estimulación magnética mejora lesión en la médula espinal

La lesión de médula espinal o mielopatía, es una alteración de la médula espinal que puede provocar una pérdida de sensibilidad y/o de movilidad

La estimulación nerviosa no invasiva cronometrada, en pacientes con lesiones de la médula espinal mejoró la capacidad de usar sus manos, según un nuevo estudio realizado en la Universidad de Pittsburgh en EUA. 

Los investigadores realizaron un estudio en 19 personas con una lesión de la médula espinal cervical y 14 controles sanos de edad similar, que se sometieron a estimulación magnética trans-craneal para la representación manual de la corteza motora para examinar la plasticidad dependiente de la sincronización de la espiga. Las señales fueron pareadas con señales derivadas de la estimulación nerviosa periférica del nervio ulnar en la muñeca. Para tener efecto, las señales del cerebro tenían que alcanzar la sinapsis corticoespinal-motoneuronal del primer músculo interóseo dorsal 1-2 milisegundos antes de aquellos del nervio ulnar.

A los participantes del estudio se les dieron 100 pulsos pareados, cada 10 segundos, durante aproximadamente 20 minutos, y luego se les pidió ejercer fuerza con el dedo índice y realizar una tarea de destreza, la tan conocida prueba de estaquillas de nueve hoyos, en la cual se les pidió usar el dedo pulgar e índice para remover las estaquillas de los huecos, ponerlas a un lado, y luego recogerlas de nuevo y reemplazarlas. Los investigadores encontraron que el proceso de estimulación aumentó la fuerza que los participantes lesionados podían producir aproximadamente 20% sobre la línea basal dentro de los primeros 20 minutos; y el tiempo promedio tomado por los participantes lesionados para completar la prueba de clavija cayó en aproximadamente 15% en los primeros 30 minutos.

Este protocolo de estimulación corto, no invasivo tiene el potencial de ser usado dentro de un ambiente clínico como parte de una técnica de rehabilitación, comenta una de las autora del estudio, la Dra. Karen Bunday, cuando los pulsos de la corteza motora fueron cronometrados precisamente hasta llegar a la médula espinal uno o dos milisegundos antes de los pulsos del nervio periférico, se observó un aumento en la transmisión de la médula espinal y la salida motora voluntaria durante un tiempo de hasta 80 minutos.

El tracto corticoespinal conduce las señales nerviosas de la corteza motora del cerebro hasta la médula espinal y juega un papel importante en el movimiento voluntario.

Los resultados del estudio se publicaron en la revista Current Biology.

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