Uvas y soya eficaces contra la hipertensión

El resveratrol y demás flavonoides son capaces de mejorar la circulación sanguínea al producir vasodilatación e impedir la agregación plaquetaria, lo cual previene la formación de trombos o coágulos en la sangre

Las uvas, ricas en potasio y antioxidantes, y la soya podrían ser armas eficaces para prevenir la hipertensión, factor importante de riesgo cardiovascular, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por el Dr. Harold Bays, director del Centro de investigación de Louiseville, Kentucky EUA.

Con respecto a las uvas, es el primer estudio controlado que confirma el efecto del consumo cotidiano de las uvas para bajar la presión arterial en las personas pre-hipertensas.

El estudio se realizó a 46 hombres y mujeres midiendo el consumo de uvas tres veces al día, comparándolo con el consumo de galletas y otras colaciones que no contenían  frutas o legumbres.

Para la soya, los investigadores analizaron las muestras de un estudio iniciado en 1985 para analizar el riesgo de enfermedades coronarias en los adultos jóvenes.

Esta investigación contó con 5.115 estadounidenses blancos y negros de entre 18 a 30 años que los examinó en diferentes intervalos.

El estudio se concentró sobre los efectos de las isoflavonas, que contiene la soya en gran cantidad, para rebajar la presión arterial. Las isoflavonas son sustancias próximas a los estrógenos humanos, la hormona femenina y contribuye a la producción de óxido nítrico, conocido por dilatar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.

Las personas con pre-hipertensión tienen una presión arterial sistólica situada entre 120 y 139 mm/Hg y diastólica entre 80 a 89 mm/Hg. Cerca de uno de cada tres adultos se ajusta a esta definición, según los Centros federales de control y de prevención de enfermedades (CDC).

El estudio muestra que si usted eligió comer uvas o galletas de chocolate, le irá mejor elegir las uvas, por lo menos le servirá para rebajar la presión arterial afima el Dr. Bays.

Los resultados muestran que las personas que consumieron uvas registraron una baja de su presión sistólica a la cuarta, octava y duodécima semana (del -4,8% al -7,2% o de menos 6 a menos 10,2 mm/Mg).

Deja un comentario