El uso de la droga callejera conocida como «sales de baño» puede provocar una enfermedad que literalmente devora la carne, advierte un estudio reciente.
Describe el primer caso conocido de fascitis necrotizante provocada por una inyección intramuscular de «sales de baño».
Las llamadas sales de baño se venden como polvos sintéticos que con frecuencia contienen varios compuestos químicos parecidos a las anfetaminas, según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de EUA, que advirtió que las inyecciones pueden provocar la devastadora afección cutánea.
Los autores del estudio, el Dr. Russell R. Russo, residente en cirugía ortopédica del Centro de Ciencias de la Salud de la Facultad de Medicina de Nueva Orleáns de la Universidad Estatal de Luisiana, y colegas trataron a una mujer de 34 años que había desarrollado dolor de brazo y enrojecimiento tras asistir a una fiesta. No tenía ningún otro síntoma, pero sí una pequeña lesión por un pinchazo en el brazo. Eventualmente, la mujer admitió que se había inyectado sales de baño dos días antes del inicio de los síntomas.
Los médicos la examinaron nuevamente y determinaron que sufría de fascitis necrotizante. La enfermedad avanzó tan rápidamente que los médicos tuvieron que amputar el brazo, el hombro y la clavícula de la mujer, y realizar una mastectomía radical, posteriormente la mujer se sometió a injertos de piel y rehabilitación.
El estudio aparece en la revista Orthopedics.
A pesar del estatus legal de la droga, debe ser tratada como ilícita, y hay que sospechar cuando se examina a un paciente con estos antecedentes clínicos porque el diagnóstico de la bacteria carnívora puede confundirse con un absceso.
Fuente: Louisiana State University Health Sciences Center