En México, un millón 700 mil personas, de entre 20 y 50 años padecen artritis reumatoide, lo que representa un grave problema de salud pública.
El Médico Reumatólogo Conrado García García, adscrito al Hospital General de México, informa que en el país 1.6 % de los 112 millones de la población general padece artritis reumatoide, según la estadística actualizada sobre la enfermedad.
Explicó que en el Hospital General de México, se llevó a cabo el estudio estadístico de la enfermedad, pues la única referencia que tenían era el promedio mundial de que uno por ciento de la población sufre artritis reumatoide.
Acompañado por la presidenta de la Asociación Mexicana de Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide (Amepar), indicó que otro grave problema que enfrentan las personas que adquieren la enfermedad es que son diagnosticados tardíamente, incluso hasta un año después de que presentan los primeros síntomas.
Lo anterior se debe a que no hay suficientes médicos reumatólogos certificados e incluso en algunas entidades no hay, en las entidades del país es donde existe más prevalencia de dicha enfermedad, como es el caso de Yucatán con 2.6 %, casi lo doble que el promedio nacional que es de 1.6 %.
Agregó que la artritis reumatoide, considerada una enfermedad sistemática inflamatoria, trae como consecuencia otras situaciones graves que incluso provocan la muerte y más del 80 % de los pacientes presentan depresión y ansiedad, lo que va en detrimento de su recuperación.
La artritis reumatoide, afecta a más mujeres que a hombres en una relación que va de tres a uno y contrario a lo que se piensa, afecta a la población de adultos jóvenes entre 20 a 50 años, que es la edad productiva, por lo que representa un grave problema de discapacidad laboral y una fuerte carga económica para las familias y los pacientes.
En México no se cumple con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que haya un reumatólogo por cada cien mil habitantes, pues sólo se tiene el registro de unos 560 certificados, esto es un especialista por cada 200 mil habitantes, lo que no es suficiente.
Además del diagnóstico tardío, otro problema es el alto costo de los medicamentos y tratamientos que requieren los enfermos, pues de acuerdo con un estudio realizado, al año una persona se gasta en medicamentos más de, 500 mil pesos.
Es necesario que las autoridades consideren a esta enfermedad como un problema de salud pública, para lo cual ya se cuentan con los primeros estudios estadísticos de su impacto.