Mentir provoca aumento en la actividad cerebral

Un estudio realizado en Estados Unidos detectó que las mentiras pueden detectarse ya que ocasionan un marcado aumento en la actividad cerebral, lo que puede detectarse mediante imágenes tomadas por reson

Un estudio realizado en Estados Unidos detectó que las mentiras pueden detectarse ya que ocasionan un marcado aumento en la actividad cerebral, lo que puede detectarse mediante imágenes tomadas por resonancia magnética.

Así lo descubrió una investigación realizada por las universidades estadounidenses de Temple y de Pennsylvania, que realizaron un experimento con 18 voluntarios, quienes fueron interrogados mientras se monitoreaba su actividad cerebral.

A los voluntarios se les entregó un sobre con cinco cartas de baraja que introdujeron en sus bolsillos sin decir cuáles tenían. Se les sometió a un escáner de resonancia magnética y fueron interrogados por un ordenador que les enseñó series de juegos de cartas acompañadas por la pregunta “¿tienes esta carta?”.

Los voluntarios lo negaban a pesar de tenerlas y sus cerebros mostraban un aumento de actividad.
Según se incrementaba la actividad cerebral también aumentaba el flujo de sangre en el cerebro, lo que aumentaba la fuerza de la señal registrada, pues la resonancia magnética normalmente utilizada para realizar escáneres cerebrales, puede generar mapas de la actividad del cerebro humano en partes milimétricas.

De acuerdo con Daniel Langleben, profesor de psiquiatría y director del trabajo, las secciones del cerebro que tienen un importante papel en cómo los humanos prestan atención y siguen y controlan los errores fueron significativamente más activas en los voluntarios cuando mentían, en comparación que cuando decían la verdad.

Los investigadores, señalaron que esto indicaría que mentir requiere un incremento de la actividad cerebral en las regiones que intervienen en la inhibición y el control.

Este descubrimiento podría permitir detectar cuando una persona miente, con mayor precisión que el polígrafo, que permite realizar esta función en base a la medición de la presión sanguínea, la respiración y los cambios en la transpiración de la piel.
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