Las empresas que dan libertad a sus empleados logran trabajadores más felices y ganancias mayores, ya que las personas que sienten que tienen autonomía están más satisfechas y se vuelven más productivas, concluyó una nueva investigación.
Los autores de la Universidad de Concordia, en Canadá explicaron que, tener autonomía es poder tomar decisiones propias y ser responsables por ellas. Sin embargo, aclararon que cada cultura tiene una idea diferente de este concepto aunque todas le dan mucha importancia. La especialista Marylène Gagné comenta que lo que una persona de un país quizás percibe como libertad en el puesto de trabajo para otro individuo de latitudes diferentes es considerado una desorganización.
La autonomía en el trabajo puede tomar muchas formas diferentes, como dejar que los trabajadores definan sus horarios, elijan cómo cumplir sus responsabilidades o se desempeñen desde la comodidad de su casa.
Esta sana libertad trae muchos beneficios para los empleados y también para la empresa, los trabajadores, por su parte, se sienten más satisfechos, libres y motivados para hacer su tarea. Por ese motivo, se comprometen más con sus labores, logran mejores resultados, mayores niveles de competitividad y cometen menos errores.
Es más probable que la autonomía genere una mayor productividad cuando el trabajo es complejo o requiere de creatividad. En una labor muy rutinaria la autonomía no tienen mucho impacto en la productividad pero igual aumenta la satisfacción y esto brinda otro tipo de beneficios.
Muchas empresas están optando por recortar la libertad de los empleados al monitorear más a fondo sus tareas, cuando la gerencia toma decisiones en torno a la organización del trabajo, siempre debe pensar en el efecto que tienen en la autonomía de las personas ya que esta libertad brinda ventajas muy positivas.
