Foto: @MarciaBrambilas
¿Acostumbras ir a trabajar en bicicleta? Si viven en una ciudad contaminada, valdría la pena pensarlo dos veces.
Al promover el uso de la bicicleta para ir al trabajo o la escuela, las grandes ciudades se han enfocado principalmente en proteger a los ciclistas de los vehículos motorizados a fin de evitar accidentes… Sin embargo, un riesgo que podría superar los beneficios de esta práctica es la contaminación ambiental, principalmente las partículas suspendidas…
El Dr. Andrés Palomar, Presidente de la Asociación Latinoamericana del Tórax, explica que mientras más pequeña es la partícula mayor penetración tiene en los pulmones. Las partículas suspendidas, menores de 0.25 micras tienen un mayor alcance alveolar, en tanto que las más grandes se limitan a afectar las vías respiratorias altas. Explica que las partículas suspendidas que son las partículas sólidas, contienen carbón, sulfatos y algunos metales nocivos para la salud.
Un estudio de la Universidad de Columbia revela que en ciudades como Nueva York, las personas que van en bicicleta a su trabajo reciben más de la mitad de los contaminantes diarios durante el primer 6 a 8 por ciento de su día laboral… Además, la investigación arroja que los ciclistas que circulan en carriles para bicicleta contiguos a los de vehículos automotores, están expuestos a una contaminación mucho mayor que cuando van por carriles separados por una fila de autos estacionados o alejados del tránsito…
El Dr. Palomar, neumólogo, comenta que el ejercicio incrementa no nada más la cantidad de aire que uno inhala, sino que respira uno más rápido y más profundo y la disposición pulmonar de los contaminantes es mayor. Cuando uno respira en reposo suele hacerlo de forma más superficial, de tal forma que las partículas contaminantes llegan a una profundidad mucho menor en el pulmón.
Por ejemplo, un hombre sano de unos 40 años de edad inhala aproximadamente 8 litros de aire por minuto en reposo… andando en bicicleta, el volumen de aire inspirado asciende a 70 litros y si emprende una subida, la cifra es aún más elevada… Ciertos grupos poblacionales son todavía más susceptibles que otros a sufrir deterioro de las vías respiratorias por la mala calidad del aire…
El Presidente de la Asociación Latinoamericana del Tórax explica que estos contaminantes principalmente afectan a la población susceptible que son los pacientes que ya están enfermos de los pulmones ya sea por EPOC o los pacientes sensibles, asmáticos y las personas con edad avanzada y los niños. Destaca que en el caso de la población pediátrica inclusive se ha demostrado que puede tener un desarrollo pulmonar menor
Además del daño al tracto respiratorio, la contaminación ambiental incrementa el riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardiovasculares, incluyendo el accidente vascular cerebral.
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