Dos encuestas realizadas por la Indiana University sugieren que el uso de vibradores durante las relaciones sexuales es frecuente entre los hombres y las mujeres estadounidenses y que sería una práctica asociada con un mejor cuidado de la salud sexual.
El equipo de la doctora Debra Herbenick encuestó a 2.056 mujeres de entre 18 y 60 años y halló que más de la mitad de las mujeres (el 52,5 por ciento) había usado un vibrador: una de cada cuatro lo había hecho durante el mes previo.
Las mujeres que usaban vibrador eran más propensas a haberse hecho un control ginecológico el año previo y a haberse hecho un autoexamen genital el mes previo.
Asimismo, las mujeres que usaban vibradores, y en especial las usuarias recientes, manifestaron sentir más deseo, excitación, lubricación, orgasmos y menos dolor.
La mayoría de las mujeres (el 71,5 por ciento) dijo que nunca había tenido efectos adversos asociados con el uso del vibrador y en los casos en que sí habían ocurrido, no habían sido graves ni duraderos.
El equipo del doctor Michael Reece encuestó a 1.047 hombres, también entre 18 y 60 años, y halló que para las actividades sexuales individuales o en pareja, el 44,8 por ciento de ellos había usado un vibrador en algún momento.
El 10 por ciento de esos varones había usado el vibrador el mes previo; el 14,2 por ciento, el año anterior y el 20,5 por ciento, antes.
«Los hombres que habían usado vibradores, en especial recientemente, eran más propensos a tener conductas promotoras de la salud sexual, como el autoexamen testicular», informó el equipo.
Asimismo, los hombres que recientemente habían usado un vibrador aseguraron tener mayor deseo sexual, erección y satisfacción con el sexo y los orgasmos que los que no lo habían usado.
En el comunicado de la Indiana University, Herbenick dijo: «El estudio sobre el uso femenino del vibrador confirma lo que muchos médicos y terapeutas afirmaron durante años: que su uso es frecuente, que está asociado con una función sexual positiva, con más deseo y mayor facilidad para llegar al orgasmo, y que rara vez tiene efectos adversos».
«El estudio sobre el uso masculino del vibrador tiene una importancia adicional porque demuestra que esa práctica también es frecuente entre los varones, algo que no estaba documentado», agregó Reece.
«Y ambos estudios nos ayudan a comprender mejor cómo los consumidores en Estados Unidos buscan en el mercado productos que promueven la salud sexual», dijo el experto.
Los resultados de ambas encuestas, auspiciadas por el fabricante de preservativos Church & Dwight Company, fueron publicadas en Journal of Sexual Medicine.
FUENTE: Journal of Sexual Medicine, julio del 2009