Si tiene dolor de cabeza después de comer un helado o tomar una bebida fría, tal vez ha experimentado «congelación cerebral», un fenómeno muy real. La llamada «Congelación de cerebro», comienza en el techo de la boca, dice el Dr. Paul Bryson, quien es Jefe de la Clínica Cleveland y el Instituto del cuello. En el fondo, en el techo de la boca, hay algunos vasos sanguíneos que llegan al lado de los dientes, y cuando el frío les toca, se contraen. La contracción, por sí misma no causa ninguna sensación desagradable lo que sucede, es que cuando se empieza a calentar, provoca la «congelación de cerebro», cuando los vasos sanguíneos se comienzan a calentar, una entrada brusca de sangre provoca una «mini-migraña». Sin embargo, el problema puede evitarse comiendo o bebiendo más lento, o dejando el helado en su lengua un poco más de tiempo antes de tragar, comer crema batida con el helado también funciona como un amortiguador. Si usted padece con frecuencia la «congelación cerebral», ponga la lengua sobre el paladar de su boca para calentar la zona o beba sorbos de agua.
