Una bacteria que ha matado a 50 personas en el principal hospital de Panamá ha creado terror y desconfianza hacia el sistema público de salud, el mismo que hace cinco años repartió a cientos de pacientes un jarabe para la tos, que terminó siendo un mortal veneno.
La bacteria Klebsiella Pneumoniae Carbapenemasa (KPC) fue descubierta a finales de 2010 en la unidad de cuidados intensivos del hospital Arnulfo Arias Madrid de la capital panameña, al que más de 4.000 personas acuden a diario a recibir atención médica especializada.
Según las autoridades, esta bacteria tuvo su primer brote en Carolina del Norte en EEUU y ha afectado a diversas zonas del planeta.
Las autoridades reconocen que desde que comenzó el contagio el número de personas que diariamente acude al hospital ha descendido en 40%.
Eso a la larga es peor porque todas las personas necesitamos atendernos y controlar nuestra salud, comenta el director del Seguro Social, Guillermo Sáez, tras acudir al hospital a realizarse diversos exámenes médicos, en un intento de tranquilizar a la población.
En 2006 el Seguro Social panameño quedó sumido en el escándalo, cuando cientos de pacientes resultaron intoxicados por la ingesta de un jarabe expectorante sin azúcar para hipertensos y diabéticos, que terminó siendo un veneno contaminado con ‘dietilenoglicol’, un producto de uso industrial, no apto para el consumo humano.
El problema de la bacteria se conoce desde diciembre de 2010 y las autoridades sanitarias no han tomado las precauciones necesarias, existe pánico en la población para acudir a los servicios de sanidad públicos.
Las autoridades del hospital afirman que acudir al hospital «es seguro», aunque todavía no se puede hablar de control total de la situación.
Se debe cambiar la percepción de riesgo que todavía perdura en un segmento de la población, comenta Joaquín Molina, representante de la Organización Panamericana de la Salud en Panamá.
Molina asegura que las autoridades sanitarias están enfrentando el problema de manera muy seria y responsable.
Hasta el momento, las autoridades reconocen que 50 personas han muerto a causa de la bacteria Klebsiella Pneumoniae Carbapenemasa.