Para muchas personas especialmente mujeres, estar delgadas es una meta que justifica cualquier esfuerzo desde largas jornadas de ejercicio hasta la dieta más rigurosa, que en muchas ocasiones se reduce a una sola comida por día.
Sin embargo, cuando estos patrones de alimentación no se realizan bajo la supervisión de un nutriólogo se corre el riesgo de desencadenar serios problemas de salud como la anemia.
Este es un padecimiento generado por la cantidad insuficiente de hemoglobina, que es una proteína localizada en los glóbulos rojos de la sangre y que permiten llevar oxígeno a cada célula del organismo.
Aunque existen muchas causas que la pueden originar, como las enfermedades auto inmunes o las reacciones a un determinado medicamentos, en muchas ocasiones esse debe a la falta de alimentos que contienen hierro. Es decir, cuando se eliminan de la dieta diaria alimentos que contienen vitaminas B12, como los mariscos, carne o nueces.
La anemia genera síntomas como palidez, cansancio permanente, debilidad, dolor de pecho y dificultad para respirar. De no atenderse pueden presentarse bajos niveles de oxígeno y en algunos casos infarto cardiaco.
Para evitar estas complicaciones los especialistas recomiendan en especial a los adolescentes, no seguir dietas “milagrosas” que carezcan de algunos de los tipos de alimentos y en caso de iniciar una dieta esta debe ser recomendada por un nutriólogo.