Para esta época de cambios de temperatura, una de las mejores formas de combatir la gripe, es la Vitamina C.
Se le considera ideal contra este tipo de enfermedades ya que sus propiedades químicas ayudan a fortalecer los fagocitos y linfocitos, que son las células encargadas de identificar y destruir a los agentes extraños al organismo como el virus de la gripe.
Esta es la razón por la que se ha popularizado como uno de los mejores remedios naturales para combatir este tipo de padecimientos.
Sin embargo la Vitamina C pertenece al grupo de las hidrosolubles, es decir, nuestro organismo no la produce por sí mismo, por ello que es necesaria obtenerla por medio de los alimentos donde se encuentra, como son las frutas como la naranja, limón, mandarina, melón y guayaba, así como en el jitomate, papa y espinaca.
Pese a que hay suplementos que ofrecen Vitamina C, lo mejor es obtenerla de los alimentos que lo contienen. Igualmente es recomendable no tomarla en exceso, ya que sus propiedades no se incrementan con su consumo en altas cantidades.
Es importante señalar que esta no es su única propiedad. La vitamina C, también conocida como Acido Ascórbico también facilita el crecimiento y reparación de de huesos, dientes, encías y vasos sanguíneos, así como para la producción de colágeno, que facilita la cicatrización de los tejidos.
Si en esta época de cambios de clima eres sensible a este tipo de enfermedades, lo mejor es que además de consumir alimentos que contengan Vitamina C, también sigas algunas medidas de prevención, como no exponerse a los cambios radicales de temperatura, abrigarse de manera adecuada y no consumir alimentos fríos.