Seguramente si alguien nos preguntara si tenemos una buena condición física, difícilmente podríamos responder con total certeza.
Sin embargo existen algunas características que nos pueden orientar, antes de acudir al médico a realizarnos un examen físico completo.
Por ejemplo, un buen inicio es considerar nuestra figura y nuestro peso para determinar si padecemos sufrimos sobrepeso u obesidad.
Otras características que pueden servir como indicador son algunas sencillas pruebas que podemos realizar en cualquier sitio. Por ejemplo, podemos si nos agitamos o nos falta el aliento al caminar o al subir a velocidad normal las escaleras. Otra señal de alerta es el requerir una pausa cuando subimos escaleras por más de un piso y a una velocidad normal.
Igualmente importante es detectar si experimentamos cansancio al realizar actividades cotidianas o al desarrollar tareas que otras personas de nuestro peso y edad pueden realizar sin mayores problemas, como el caminar por la calle.
Con estas pequeñas pruebas tú puedes detectar si tienes algunos problemas con tu condición física, pero recuerda que constituyen un primer acercamiento, que debe ser confirmado por el médico. En especial debes acudir si sufres exceso de peso o si experimentaste cansancio o sensación de sofoco en las pruebas ya mencionadas.