La mala higiene dental puede provocar impotencia

La salud de la boca puede ser un indicador de la salud del cuerpo. Los problemas bucales no son solamente caries, dolores de muela y dientes torcidos o manchados

Factores como tener mal aliento, encías sangrantes o dientes chuecos, rotos o amarillos son caminos seguros a ser rechazado por las mujeres.  Sin embargo, otro aspecto aún peor acaba de salir a la luz: una higiene dental pobre puede afectar el desempeño sexual masculino causando disfunción eréctil, según un estudio publicado recientemente en el Journal of Sex and Medicine.

Los científicos descubrieron que la periodontitis, una inflamación o infección de las encías, imposibilitaba a las ratas de tener una erección. Así, los investigadores extrapolaron los resultados a los humanos basados en descubrimientos de estudios previos que mostraban que los hombres con periodontitis eran más propensos a sufrir de disfunción eréctil.

¿Cómo así? es una fatídica cadena de resultados. Esta enfermedad causó que los cuerpos de las ratas se inflamaran; cuando esta inflamación alcanzó niveles crónicamente altos, ello se tradujo en condiciones de salud graves, como problemas del corazón. Y estos problemas cardíacos, junto con el sobrepeso y la diabetes, han sido relacionados numerosas veces con un pobre comportamiento sexual masculino.

Las ratas que sufrían periodontitis grave producían menor cantidad de una enzima llamada óxido nítrico sintasa (NOS, por sus siglas en inglés). Esta enzima produce ácido nítrico en el cuerpo, el cual relaja los vasos sanguíneos, incrementa el flujo de sangre en el pene y provoca las erecciones. Los científicos creen que la inflamación corporal llevó al decrecimiento del ácido nítrico sintasa en las ratas.

Aunque se requiere mayor investigación en humanos, es posible concluir que un hombre con una buena salud bucal tenderá menos a tener problemas de disfunción eréctil. Entonces, nuevamente, tu mamá tenía razón: si quieres tener la boca saludable, toma tu cepillo y lávate la boca tres veces al día, luego de cada comida, y visita a tu dentista una vez al año. Increíblemente, eso también te ayudará a estar listo para la batalla (además de evitarte un infarto).


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