Hipertrofia prostática benigna

La Hipertrofia Prostática Benigna es el agrandamiento de la próstata, la glándula masculina que produce el líquido seminal.

La Hipertrofia Prostática Benigna es el agrandamiento de la próstata, la glándula masculina que produce el líquido seminal.
No es un cáncer ni predispone a la enfermedad, sin embargo este crecimiento puede oprimir la uretra y ocasionar problemas para evacuar la orina e incluso producir retención urinaria, lo que puede generar infecciones y hasta afectar la función renal .

CAUSAS
Las causas de este problema son desconocidos, pero se estima que está relacionado con la testosterona que secretan los testículos.
Se considera que entre los principales factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad se encuentran la edad, pues mientras el 50% de los hombres de más de 60 años lo padecen, esta cifra se incrementa a casi el 90% a los de 80 años.

SIGNOS Y SINTOMAS
Entre los síntomas más comunes destacan:
* Dificutad para orinar
* Chorro urinario débil
* Necesidad de orinar frecuentemente
* Ganas de orinar por la noche
* Sensación de que la vejiga no se vacía
* Goteo al terminar de orinar
En ocasiones estos síntomas se agudizan y el paciente no puede orinar, o arroja sangre en la orina.

DIAGNOSTICO
Para diagnosticar esta enfermedad es necesario realizar un tacto rectal a fin de determinar si hay agrandamiento o se ha desarrollado algún tumor.
También debe realizarse un urocultivo de orina para detectar cualquier infección y una medición, por diversos métodos, del flujo de la orina y se realiza una Ecografía abdominal para descartar la presencia de cálculos en la vejiga. En caso necesario también se somete al paciente a una Cistoscopía que consiste en la introducción de un endoscopio para visualizar cualquier problema al interior de la vejiga.
Asimismo se realiza el Antígeno Prostático Específico para detectar un posible desarrollo del cáncer de próstata.

COMPLICACIONES
De no atenderse, al no poder orinar el paciente puede sufrir el desplazamiento de bacterias desde la vejiga hacia los riñón, ocasionándole Nefritis lo que puede hacer necesario usar diálisis de manera temporal

TRATAMIENTO
El tratamiento a seguir depende de la gravedad de los síntomas y la manera en que afectan las actividades diarias.
Las opciones incluyen desde la administración de medicamentos y cambios en los hábitos alimenticios, hasta la cirugía para extirparla en caso de que el paciente no pueda orinar, lo haga con sangre o tenga infecciones recurrentes.
La mayoría de los hombres que se someten a la cirugía mejoran su estado de salud, aunque deben cuidar algunas complicaciones como impotencia, incontinencia urinaria, eyaculación retrógrada (el semen fluye hacia la vejiga) , así como infertilidad.

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