Escáneres cerebrales delatan la edad real de las personas

La edad biológica: es la edad en relación con el grado de envejecimiento

No es inusual que algunas personas aparenten una edad diferente a la que de verdad tienen, en algunos casos es difícil de descifrar porque el estilo de vida de cada persona le condiciona. Sin embargo los investigadores han encontrado que este ‘engaño’ no es posible hacerlo con el cerebro. Los descubrimientos han sido publicados en la revista Current Biology y muestran que los sofisticados escáneres cerebrales pueden usarse para precisar la edad real de las personas. 
 
Han destapado el reloj del desarrollo en el cerebro, una firma biológica de maduración que captura las diferentes edades bastante bien, a pesar de otras cosas que existan alrededor del individuo, explica el Dr. Timothy Brown, uno de los investigadores del proyecto.

Los investigadores usaron la estructura de Imagen de Resonancia Magnética para escanear el cerebro de 885 personas desde 3 a 20 años. Esos resultados se usaron para identificar 231 biomarcadores de la anatomía del cerebro que, cuando se combinan, pueden arrojar la edad individual de la persona con un grado de precisión de 92%. Según los expertos esta es la medida más precisa de muchas otras. Los experimentos se realizaron en nueve instituciones diferentes y utilizando 12 escáneres distintos.

Explican que la clave para obtener estos resultados es mirar en conjunto los biomarcadores y no analizarlos uno a uno, como se estuvo haciendo, ya que son los patrones cerebrales van cambiando con la edad. Esperan saber cómo hacer un uso efectivo de estos descubrimientos en la medicina.

El hecho de encontrar una colección de medidas de cerebros que son tan acertadas capturando la edad cronológica de una personas significa que el desarrollo, o al menos anatómicamente, está más controlado de lo que creíamos, la regularidad en esta métrica de maduración entre el desarrollo típico de los niños pueden también sugerir o ser más sensible a detectar anormalidades.

Aseguran que aún no se tiene claro cómo estos cambios anatómicos cerebrales se relacionan con la madurez en cuanto al comportamiento humano, que se sabe no es reflejado siempre en la edad biológica.

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