Una de las medidas más controvertidas a lo largo de la Historia es el aborto.
Esta palabra viene del latín “abortus” de “aborior” o lo contrario al “orior“, es decir a nacer.
Se le define como la interrupción voluntaria del embarazo, por diversas razones que van desde la médica hasta la económica.
Aunque se considera que el aborto existió desde la Antigüedad, fue en el siglo II que se promulgaron leyes en su contra, que decretaban el exilio contra las mujeres que recurrieran a él, mientras que quienes les ayudaban eran enviados trabajar en minas. En ese entonces, se realizaba mediante pócimas, brebajes y mediante métodos fisicos que realizaban los curanderos.
A principios del siglo XX algunas naciones iniciaron su despenalización cuando se trataba de proteger la salud de la madre, es decir se trataba de abortos terapéuticos. Después de la Segunda Guerra Mundial, las naciones socialistas legalizaron esta medida sin importar la causa, siendo los únicos requisitos que fuera a solicitud de la mujer y que esta se encontrara en el primer trimestre del embarazo.
En Estados Unidos, el aborto es legal desde 1973 variando las leyes en los diferentes estados de la Unión, pues mientras en algunos es necesario que las menores de edad, cuenten con el consentimiento de los padres, en otros no es necesario.
En el 2007, esta medida fue legalizada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, por lo que puede aplicarse en la capital hasta la semana 12 de gestación.