Los niños cuyos padres sufren de trastorno bipolar se enfrentan a un mayor riesgo de trastorno del estado de ánimo y de ansiedad, además de trastorno bipolar de inicio precoz, según investigadores.
En el estudio participaron 388 niños de 6 a 18 años de edad de 233 padres que sufrían de trastorno bipolar, y un grupo control de 251 hijos de 143 padres que no tenían la afección. Los investigadores encontraron que alrededor del once por ciento de los hijos de padres que sufrían trastorno bipolar tenían un trastorno del espectro bipolar, frente a menos del uno por ciento de los niños del grupo de control. Los hijos de padres con trastorno bipolar también tenían más probabilidades de sufrir un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad.
Si ambos padres padecían trastorno bipolar, los riesgos eran mayores. Entre los hijos de dos padres que sufrían el trastorno, alrededor del 29 por ciento tenía trastorno bipolar, frente al diez por ciento de los hijos que tenían un solo padre con trastorno bipolar. El riesgo de otros trastornos psiquiátricos era el mismo.
«En concordancia con la literatura, la mayoría de padres que tenían trastorno bipolar recordaba que su enfermedad comenzó antes de los veinte años de edad. Además. Alrededor del veinte por ciento tenía una enfermedad que había comenzado antes de los trece años», escribieron el Dr. Boris Birmaher, del Instituto y Clínica Psiquiátrica Western del Centro médico de la Universidad de Pittsburgh, y colegas.
«En contraste, la mayoría de sus hijos desarrollaron su primer episodio de trastorno bipolar antes de los doce años, lo que sugiere la posibilidad de que los padres fueran más perceptivos de los síntomas de sus hijos a una edad más temprana o que quizás el trastorno tiene una mayor penetración y se manifiesta antes en las nuevas generaciones».
Los investigadores afirmaron que sus hallazgos podrían ayudar tanto a médicos como a pacientes.
«Los profesionales clínicos que tratan a adultos que sufren trastorno bipolar deberían preguntar a los que son padres sobre la psicopatología de sus hijos para ofrecer una identificación puntual e intervenciones tempranas para cualquier problema psiquiátrico que pudiera estar afectando al funcionamiento del niño, sobre todo trastorno bipolar de inicio precoz», escribieron.
El estudio aparece en la edición de marzo de la revista Archives of General Psychiatry.