Una de las principales medidas de higiene consiste en lavarse las manos, parece poco importante, pero permite evitar padecimientos gastrointestinales, así como infecciones respiratorias. Estas enfermedades pueden contagiarse al adquirir gérmenes al tocar cualquier objeto, usar dinero o después de ir al baño. Los microorganismos pueden adherirse a las yemas de los dedos y a las palmas de las manos para posteriormente ingresar al organismo al tocarse la boca, ojos, nariz u oídos. Asimismo, los gérmenes pueden acumularse en los anillos o en las uñas largas para luego tener acceso al cuerpo. Este problema es más común en los niños, pues de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, hasta el 80% de los padecimientos que enfrentan se originan por la falta de aseo adecuado en las manos.
¿Sabías que se estima que solo una de cada cinco personas se lava las manos después de ir al baño?. La American Society for Microbiology hizo un estudio sobre el hábito de lavarse las manos. Formularon preguntas a la gente sobre este hábito y la observaron en baños públicos. Los resultados fueron sorprendentes. Por ejemplo:
- La gente no siempre se lava las manos después de usar el inodoro, el 91% de los adultos dijo que se las lavaba después de usar un baño público, pero solo lo hizo el 83%.
- La gente se lava menos las manos cuando está en casa, el 83% de los encuestados dijo que se las lavaba después de usar el inodoro en su casa. Pero los gérmenes son gérmenes, en casa y fuera de casa.
- Solamente el 32% de las personas encuestadas dijo que se lavaba las manos después de toser o estornudar. O sea que está bien taparse la boca con la mano al toser para proteger a la gente que nos rodea. Pero, si después le dan la mano a otra persona y ésta se toca la cara, puede contagiarle alguna enfermedad.
- Solamente el 21% de los encuestados se lavaba las manos después de manipular dinero.
- Solamente el 42% de los encuestados dijo que se lavaba las manos después de acariciar a un perro o un gato.
Hay una forma correcta de lavarse las manos. :
- Utiliza agua tibia (ni fría ni caliente).
- Utiliza el jabón que más te guste. Los jabones antibacterianos están de moda, pero el jabón normal, común y corriente también sirve. Si sospechas que tus manos han entrado en contacto con alguien que tenía una infección, piensa en utilizar un antiséptico para manos que contenga alcohol.
- Frótate las manos enérgicamente entre sí y no te dejes ningún rincón sin frotar: frótate los lados de ambas manos, las muñecas, entre los dedos y alrededor de las uñas. Lávalas durante por lo menos 15 segundos.
- Enjuágalas bien con agua tibia y sécalas con una toalla limpia.
- En los baños públicos, considera la posibilidad de utilizar una toallita de papel para tirar de la cadena del inodoro y abrir y cerrar la puerta porque las cadenas y las chapas de las puertas de los baños son lugares donde abundan los gérmenes. Tira la toallita de papel en la basura después de salir del baño.
Cuando no dispongas de agua o jabón, una buena alternativa son los jabones sin agua. Suelen venir en forma de líquido o toallitas, y se venden en empaques de viaje, que es perfecto para llevar en la mochila del colegio, el bolso de mano, la guantera del coche o la bolsa de deporte.
Recuerda que lavarse las manos correcta y frecuentemente es la clave para no contagiarse de muchas infecciones.