Uno de los equipos de mayor uso en el mundo son las computadoras, que nos sirven lo mismo para trabajar, que para realizar tareas escolares o simplemente enviar mensajes y fotos a amigos y conocidos.
Sin embargo el uso constante de estos equipos pueden tener consecuencias a nivel músculo-esquelético pues el realizar movimientos repetitivos por lapsos superiores a las 10 horas, puede ocasionar el denominado Síndrome de Túnel Carpiano.
Para entender este problema es necesario señalar que el túnel del carpio, es un orificio de la muñeca formado por ligamentos y huesos en la base de la mano, por donde pasa el nervio y los tendones medianos que viajan del brazo hacia las extremidades y que se encargan de dar sensibilidad a los dedos pulgar, índice, medio y anular. Cuando estos cordones y tejidos fibrosos se inflaman, presionan el nervio mediano y se produce el síndrome.
En etapas iniciales este síndrome produce una sensación de calor en la mano, calambres, entumecimiento y hormigueo, sobre todo en la palma y los dedos, signos que son perceptibles de noche, pero si no se atienden se manifiestan a lo largo del día. También pueden presentarse dificultades para agarrar objetos o con debilidad en el pulgar.
En otros casos puede registrarse una hinchazón que puede extenderse hasta el antebrazo y el codo y en etapas avanzadas el pulgar se debilita o atrofia, lo que dificulta la manipulación de objetos y en casos extremos ocasiona pérdida de la sensibilidad e incluso incapacidad permanente.
Esta enfermedad puede ser ocasionada por la artritis reumatoide o fracturas y torceduras pero su causa principal son los movimientos repetitivos como los que se realizan al escribir en computadora, aunque también a quienes trabajan como cajeros de supermercados, mecánicos, carpinteros, masajistas y empleados de maquiladoras y de líneas de montaje.
Para evitar el Síndrome de Túnel Carpiano, que puede afectar a quienes pasan largas horas frente a la computadora existen algunas sencillas medidas que pueden ser de ayuda para empleados, estudiantes y a quienes gustan de usar este tipo de equipos.
Entre ellas, tomar descansos regulares al usar la computadora a fin de que manos y muñecas descansen de la actividad repetitiva. Igualmente importante es ajustar la altura del asiento a fin de que los antebrazos queden al mismo nivel del teclado y con ello evitar que las muñecas se flexionen al escribir.