El Síndrome de los cebadores es una variante del Munchausen por poderes, que tiene la particularidad de darse casi exclusivamente en hombres. Esta condición consiste en que el marido empieza a dar de comer a su esposa continuamente hasta conseguir que engorde hasta puntos extremos.
Es un cuadro que se ha descrito principalmente en EUA, aunque se sospecha que puede haber muchos casos en Europa y en España. No existen datos sobre su prevalencia e incidencia, lo único que se conoce es que los casos conocidos se dan exclusivamente en hombres.
Posibles causas
Sobre la etiología, debido a los pocos casos que se han registrado, no se descarta que haya un origen psicótico u obsesivo.
Una de las explicaciones que se han dado es que estos hombres tienen una atracción sexual patológica, ya que les atrae su esposa cuando tiene sobrepeso. Es curioso que en uno de los casos que se detectó, la familia de la mujer, denunció el caso por abandono por parte de su esposo. Le operaron el estómago, y la mujer perdió más de 70 kilos, y a partir de eso a su esposo no le atrajo sexualmente. Incluso veía vídeos de cuando estaba con más kilos y se masturbaba.
Otra explicación es que se produce una relación de amor-odio entre el hombre y la mujer, de manera que él está profundamente enamorado de ella, pero teme perderla, y decide “cebarla” para que pierda su autonomía y sólo pueda ser él quien cuide de ella, y además, así ya nadie la querrá, por lo que no será atractiva para otro hombre.
Cómo suele iniciar
La forma de realizar toda esta trama consiste en que el hombre busca a una esposa con un poco de sobrepeso y que tenga fácil propensión a engordar. Una vez casado, empieza a llevarle comida de gran contenido calórico, y la mujer, como tiene debilidad por la comida se la come,y él la refuerza, diciéndole que está cada día más atractiva, por lo que ella no se siente mal por engordar, pues a su marido le gusta.
El proceso va avanzando hasta que la mujer llega a una obesidad de 170 kilos, de 200, con lo que ya no tiene autonomía, a menudo porque se lesiona una pierna y no puede caminar, y queda exclusivamente al cuidado de su marido, que llegado a este punto, además de conseguir su objeto sexual de forma perenne, se siente muy valorado, ya que de él depende la vida de su esposa.
Se han llegado a describir casos de mujeres que han alcanzado hasta 220 kilos; en uno de los casos, para llevarla a urgencias hub oque romper una pared, pues no salía por la puerta.
Se describen muchos casos de síndrome de los cebadores en los que una enferma, cuando está con su cuidador, no mejora. De hecho se estanca e incluso retrocede, pero cuando éste no está, en un fin de semana, en unas vacaciones, la enferma mejora sustancialmente.