Los adolescentes reciben información precaria o nula de maestros y padres de familia en torno a la salud sexual lo cual incide en malas prácticas íntimas.
Se calcula que el 84% de adolescentes manifiesta tener conocimiento sobre las distintas opciones de métodos anticonceptivos, sin embargo saberlo no implica utilizarlos, en 2013 se atendieron 163 mil partos de adolescentes de 18 años en toda la República Mexicana, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La utilización de métodos anticonceptivos sigue siendo considerada como perversa por algunos grupos sociales, sin embargo es parte muy importante para la educación de la sexualidad en los jóvenes, ya que ellos van a empezar su vida sexual con o sin la aprobación de sus padres.
La educación sexual que se transmite en familia no significa un permiso o un fomento para que los adolescentes inicien su vida sexual, se trata de una orientación para que tomen decisiones acertadas cuando tengan relaciones sexuales. Los adolescentes tienen que tomar muchas decisiones sobre su sexualidad: abstenerse o ser sexualmente activos, acerca del sexo de su pareja o el método anticonceptivo a utilizar.
Los adolescentes no deben permitir que otros los presionen para tener sexo… Es completamente adecuado y socialmente aceptado no tener sexo todavía y muchos jóvenes deciden esperar a fin de evitar embarazos o enfermedades de transmisión sexual.
A continuación una pequeña lista para considerar si el adolescente está listo para iniciar su vida sexual:
¿Es una decisión completamente suya tener sexo? (no se siente presionado por su pareja o amigos para tener sexo)
¿Creen que su pareja respetará su decisión sobre tener sexo o no?
¿Confían y respetan a su pareja?
¿Se sienten capaces de hablar con su pareja sobre sexo y sobre su historia sexual?
¿Han conversado con su pareja acerca de lo que ambos harían en caso de un embarazo?
¿Saben cómo prevenir un embarazo y las enfermedades de transmisión sexual?
¿Están preparados para a decidir juntos el método anticonceptivo que usarán?.
El sexo conlleva riesgos emocionales; si los adolescentes no están preparados, presentarán problemas de conducta, emociones negativas como agresividad, retraimiento social y familiar, así como deserción escolar.
La corteza prefrontal, que es el área del cerebro responsable del pensamiento racional, de la toma de decisiones y el freno de lo incorrecto y peligroso, no está madura en los adolescentes, de ahí que estén expuestos a la toma de decisiones riesgosas que pueden tener consecuencias negativas para su presente y su futuro.
En la adolescencia se define la personalidad, se fortalece la auto-afirmación y el adolecente rompe con la seguridad de lo infantil, corta con los comportamientos y valores de la niñez y empieza a construir un mundo nuevo y propio; pero para lograr esto, el adolescente necesita el apoyo de su familia, la escuela y la sociedad, pues está en una fase de aprendizaje.
