El dióxido de cloro también se conoce como «Suplemento Mineral Milagroso» o MMS por sus siglas en inglés.Lleva años publicitándose como un remedio para muchas afecciones y enfermedades. Entre ellas figuran la malaria, diabetes, asma, autismo y hasta cáncer. Y ahora también buscan usarlo para supuestamente prevenir o tratar COVID19. Lo anterior no tiene evidencia científica. De hecho están bien documentados los riesgos del dióxido de cloro. Éstos incluyen efectos potencialmente mortales. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) emitió una declaración al respecto desde el 8 de abril.
El dióxido de cloro es una solución al 28% de clorito de sodio en agua destilada. Se usa como blanqueador y para descontaminar superficies pero de ninguna manera debe ingerirse. Entre los riesgos del dióxido de cloro cuando figura un severo daño al organismo. Los efectos pueden variar desde náuseas, vómito y diarrea hasta insuficiencia respiratoria, insuficiencia hepática y arritmias cardiacas. Dichas arritmias pueden ocasionar la muerte. De hecho se reportó ya el caso de un niño de 5 años de edad quien perdió la vida después de recibir dióxido de cloro.
Es importante que solo hagas caso a médicos certificados. No te dejes llevar por tendencias que pueden ser muy riesgosas para tu salud y tu vida. Recuerda que tu seguridad como paciente es lo más importante.
El dióxido de cloro no te ayuda a prevenir COVID19. Tampoco sirve en el tratamiento del padecimiento. Es una sustancia diseñada para limpiar superficies, no organismos vivientes.
Para prevenir la infección por SARS-Cov2 es necesario tomar medidas de higiene. Entre ellas figuran usar cubrebocas y careta de plástico. También hay que lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o en su defecto usar desinfectante. No debes tocarte la cara sin las manos recién lavadas y evita ir a lugares cerrados o concurridos.