Reconstrucción de uretra con tejido del propio paciente

Hoy en día se puede reconstruir la uretra con implantes creados del tejido del propio paciente.


Fotografía: herenciageneticayenfermedad.blogspot.com

La uretra es el tubo que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior y puede dañarse por un traumatismo, una enfermedad o trastornos congénitos.


Al igual que otros órganos en forma de tubo, la uretra puede sufrir constricciones después de una reconstrucción.

Un estudio publicado en la revista médica The Lancet revela la efectividad de uretras creadas con el propio tejido del paciente.

El estudio incluyó a cinco niños con defectos en la uretra. Se tomo una biopsia de cada paciente y el músculo así como las células epiteliales se expandieron y las sembraron en moldes tubulares de ácido poliglicólico.

Los pacientes se sometieron a una reconstrucción con estas uretras “creadas”.

Se realizaron análisis de orina y se sometió a los pacientes a una cistouretroscopía (visualización de la uretra y la vejiga por medio de un endoscopio), a una cistouretrografía (estudio de rayos X con medio de contraste que permite ver la vejiga y la uretra) y a mediciones del chorro de orina a los 3, 6, 12, 24, 36 , 48, 60 y 72 meses después de la cirugía. También se tomaron biopsias del tejido uretral implantado a los 3, 12 y 6 meses en distintas zonas de la uretra implantada.

Los pacientes fueron sometidos a cirugía entre el 19 de marzo del 2004 y el 20 de julio del 2007. El seguimiento de los casos terminó el 31 de julio del 2010. Los pacientes tenían entre 10 y 14 años de edad al momento de la cirugía y su seguimiento concluyo un promedio de 71 meses después (en un rango de 36 a 76 meses).

Todos los pacientes desarrollaron anticuerpos que permitieron confirmar la presencia de células musculares y epiteliales de la uretra. EL chorro de orina fue adecuado en todos los casos y los estudios de rayos X y endoscópicos mostraron que la uretra permanecía con un calibre adecuado, sin presencia de constricciones. Las biopsias de uretra mostraron que los injertos desarrollaron una arquitectura normal de la uretra en un lapso de 3 meses después de haber sido implantados.

Este estudio permitió concluir que las uretras creadas con células del propio paciente pueden permanecer funcionales por un lapso mínimo de 6 años, por lo que resultan de utilidad en hombres que requieren de una reconstrucción uretral.


Deja un comentario