Cada día son más frecuentes las cesáreas, es decir cortar el abdomen de la madre para sacar al bebé. Si bien tienen sus indicaciones médicas precisas y cuando son necesarias salvan la vida tanto de la madre como del bebé, no deben emplearse de manera indiscriminada. Lo ideal, tanto para la mamá como para el bebé es llegar al mundo por un parto natural.
El parto natural o vaginal es un proceso fisiológico que anuncia el nacimiento de un hijo. En forma previsible, el parto natural cuenta con etapas que marcan tiempos que hay que respetar y requiere de cuidados especiales.
El parto naturalse produce en tres etapas, cuando comienzan las contracciones regulares, el bebé se mueve hacia abajo en la pelvis a medida que el cuello uterino se hace más delgado y se dilata. La manera en que se desarrolla el parto natural y el tiempo que dura varía de una mujer a otra, cada etapa tiene características que están presentes en todas las mujeres.
La primera etapa del parto natural es alcanzar la dilatación completa del cuello uterino. Ésta comienza con el inicio de las contracciones y es la fase más larga, que a su vez se divide en tres fases: latente, activa y desaceleración.
En la fase latente del parto natural, las contracciones se vuelven más frecuentes, intensas y adquieren regularidad; se presenta el mayor cambio del cuello uterino, que se adelgaza o se borra.
La fase activa del parto natural es la más predecible, dura un promedio de 5 horas en las madres primerizas y 2 horas en las madres que han tenido partos anteriores.
La fase de desaceleración del parto natural es cuando el bebé se introduce más en la pelvis y profundamente a través del canal de nacimiento; también se llama transición.
La segunda etapa del parto natural consiste en el trabajo de la madre de pujar y dar a luz al bebé. Esta etapa del parto natural dura por lo regular de 20 minutos a 2 horas. Las mujeres pueden dar a luz en diferentes posiciones: sentadas, en cuclillas, de rodillas, acostadas sobre la espalda. Dar a luz en cuclillas así como de pie parece tener algunos beneficios, pues puede acortar el tiempo del proceso del parto, pero no se practica en la mayoría de los hospitales.
La tercera etapa del parto natural es la expulsión de la placenta, la cual puede ser inmediata o tomar hasta 30 minutos. El parto termina cuando se expulsa la placenta.
La intensidad del dolor que una mujer siente durante el parto natural depende, en gran parte del tamaño y la posición del bebé, el tamaño de la pelvis, la fuerza de las contracciones y la actitud. Algunas mujeres obtienen buenos resultados utilizando métodos naturales de alivio del dolor del parto natural, otras combinan los métodos naturales con medicamentos para aliviar el dolor. Tener una actitud positiva sobre el parto natural y el manejo del dolor puede ayudar mucho a las mujeres. Es importante saber que el dolor del parto natural no es como el dolor ocasionado por una enfermedad o una lesión. Es un dolor provocado por las contracciones del útero, que empujan al bebé hacia abajo por el canal del parto. En otras palabras, el dolor del parto natural tiene un propósito y se sabe de manera precisa el momento en que terminará.
Muchos métodos naturales ayudan a las mujeres a relajarse y hacen más manejable el dolor del parto natural y éstas son: practicar técnicas de respiración y relajación, hacerse masajes, aplicar calor y frío por ejemplo una toalla fría en la frente y calor en la parte baja de la espalda y estar acompañada de un ser querido en el proceso de parto, idealmente, de la pareja.
Hay que destacar que hoy en día la anestesia empleada para aliviar los dolores del parto natural es inocua para el bebé y sus riesgos son mínimos, haciendo del parto un momento altamente placentero para la mamá.
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