Popularmente conocida como “ObamaCare”, la reforma de salud del presidente Barack Obama busca ampliar la cobertura en materia de atención y mejorar los servicios de salud de todos los estadounidenses.
El término legal es “Acta de Cuidados Accesibles” Affordable Care Act, ACA, por sus siglas en inglés y fue firmado el 23 de marzo del 2010.
El ObamaCare brinda la oportunidad de adquirir seguros de salud de calidad, regulados por el gobierno. El objetivo es que los ciudadanos de la unión americana cuenten con un seguro de gastos médicos, de lo contrario, se verán obligados a pagar una multa de 95 dólares mensuales o el equivalente al 1% de su ingreso, lo que resulte más elevado.
Actualmente, alrededor de 44 millones de estadounidenses se encuentran imposibilitados para adquirir un seguro de gastos médicos. Esta reforma les brinda la oportunidad de obtener un seguro que no les implique más del 8% de su ingreso y en caso de contar con escasos recursos, tener la posibilidad de acceder a subsidios en beneficio de su salud.
El proceso no es sencillo e implica diversos aspectos que involucran obligaciones individuales, empresariales y gubernamentales.
Las grandes corporaciones deberán proporcionar seguro de gastos médicos a sus empleados o pagar multas. Las pequeñas empresas podrán beneficiarse de reducción de impuestos, las aseguradoras tendrán que eliminar sus restricciones en cuanto a enfermedades preexistentes y género, sin embargo, la edad y los malos hábitos seguirían influyendo en el costo de las primas.
Con una inyección inicial millonaria, el ObamaCare busca, a largo plazo, reducir el costo y mejorar los servicios de salud para toda la población estadounidense.