Las vacunas fabricadas a partir de partículas semejantes a virus (VLP, por su sigla en inglés) ofrecen una protección más fuerte y duradera contra los virus de la gripe que las vacunas convencionales, señalan los expertos.
Mejor aún, las vacunas VLP, creadas en cultivos celulares o de plantas, se pueden desarrollar y producir el doble de rápido que las vacunas convencionales, de acuerdo con la investigación presentada el 18 de mayo en la reunión general 109 de la American Society for Microbiology en Filadelfia.
En los ensayos clínicos iniciales, parece que las vacunas VLP ofrecen una protección completa contra ambos virus, el de influenza aviar H5N1 y el virus de la influenza española de 1918, dijo Ted Ross, profesor asistente del Centro para la investigación de vacunas de la Universidad de Pittsburgh.
La adopción de la nueva estrategia de vacunas podría permitir a las autoridades de salud pública responder más rápido a las pandemias de influenza emergentes, de acuerdo con el comunicado de prensa de la American Society for Microbiology.
«La secuencia del virus de ‘gripe porcina’ H1N1 reciente ya estaba en línea y disponible para los científicos mucho antes de que las muestras físicas llegarán a sus manos», dijo Ross en el comunicado de prensa.
«Hubiera sido posible producir VLP en un tiempo récord de 12 semanas, mientras que las vacunas convencionales requieren muestras físicas del virus, y la producción puede tardar aproximadamente nueve meses».
Aunque sin la muestra real del agente, los investigadores pueden generar partículas para la vacuna si se identifican los genes del virus, agregó Ross.
Las vacunas inyectables que se utilizan actualmente para proteger contra la gripe estacional consisten en tres cepas de influenza que se cultivan en huevos y que luego se desactivan mediante químicos que descomponen el virus en segmentos, de acuerdo con la información de fondo del comunicado de prensa. Debido a que estos segmentos ya no se parecen a los virus en circulación, las vacunas producidas de manera convencional no producen una respuesta inmunitaria tan fuerte como las VLP.
«Las partículas semejantes a virus no solo se parecen a un virus activo, sino que son conchas vacías que no contienen un genoma dentro, y por tanto no se pueden reproducir», dijo Ross. «Debido a su semejanza con los virus, producen una respuesta inmunitaria más fuerte contra un agente real».
Las vacunas en aerosol inhaladas también producen una fuerte respuesta inmunitaria, pero están asociadas con un mayor riesgo de efectos secundarios dado que se fabrican con virus vivos atenuados, apuntó el comunicado.
Aún así, hay desacuerdos en torno a quién debería vacunarse y para qué tipo de virus de la gripe, señaló Ross.
«Hay debate en la comunidad de expertos de la influenza con respecto a preparar inmunitariamente a la población humana contra cepas de pandemias potenciales como el virus H5N1 o la influenza de 1918», destacó Ross. «Algunos investigadores defienden la incorporación de estas cepas en la vacuna anual contra la gripe. Puede que no coincidan a la perfección con la cepa de la próxima pandemia de gripe, pero podrían ofrecer algo de protección».
Otros plantean que aún es demasiado pronto y demasiado costoso vacunar contra un virus que podría no aparecer nunca, dijo.
FUENTE: American Society for Microbiology, news release, May 18, 2009