En Sevilla, España, los médicos han dado a conocer que Andrés, el niño de 7 años enfermo de la Beta Talasemia mayor, un tipo grave de anemia congénita e incurable, ha superado el padecimiento gracias a un trasplante de células madre que recibió de su hermano recién nacido, quien fue seleccionado genéticamente para ayudarlo.
Andrés padecía desde que nació de esa enfermedad de la sangre, que es ocasionada por un gen defectuoso en ambos padres y que afecta seriamente la calidad de vida del paciente.
Por ello Andrés debía someterse a una transfusión sanguínea cada 15 días, misma que tendría que seguir por el resto de su vida, pues fracasó el intento de buscar una donador de médula ósea compatible, pese a que se buscó en una red mundial que cuenta con 11 millones de donantes.
Ante esta expectativa, los padres decidieron tener otro hijo el cual fue seleccionado genéticamente a fin de que no tuviera la enfermedad y fuera compatible con Andrés a fin de que pudiera donarle células madre del cordón umbilical.
El bebé, llamado Javier, nació el pasado 12 de octubre y el 23 de enero del presente año, los médicos de la Unidad de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, usaron la sangre del cordón umbilical para trasplantarla a su hermano mayor enfermo.
El procedimiento requirió primero de destruir mediante quimioterapia la médula ósea de Andrés por lo que el menor debió permanecer en una sala aislada a fin de evitar cualquier infección. En un lapso de 18 días, la médula ósea del niño comenzó a regenerarse y a producir primero plaquetas y glóbulos blancos y posteriormente glóbulos rojos.
Los médicos han señalado que Javier, quien cumplió 7 años este 13 de marzo, está prácticamente curado y ahora sólo tendrá que acudir a revisiones semanales y tomar medicamentos durante un año, antes de quedar totalmente sano.
Sin embargo, este procedimiento ha generado controversia debido a que se realizó una selección genética del embrión a fin de que el bebé donador no tuviera la enfermedad, lo que ha originado cuestionamientos de tipo ético y religioso ya que se cuestiona la elección de un embrión por sobre otros. Por el contrario, otras voces remarcan las esperanzas que esto podría generar para miles de enfermos que deben enfrentar sufrimientos y un futuro poco prometedor.
La noticia ha alentado a otras 46 familias españolas, que esperan autorización de las autoridades a fin de someterse a un tratamiento de selección genética de embriones, a fin de ayudar a otros de sus hijos quienes padecen patologías como la leucemia.