La metoclopramida, un fármaco contra las náuseas, parece ser un tratamiento seguro y efectivo para las náuseas matutinas en las embarazadas, informa el Dr. Bjorn Pasternak, del Instituto Statens Serum, en Copenhague y su equipo de investigadores.
Más de 40,000 mujeres que tomaban metoclopramida durante el embarazo no presentaron un riesgo mayor de que el bebé tuviera defectos de nacimiento ni de pérdida del embarazo.
Este es el estudio más grande que se ha realizado sobre la seguridad de la metoclopramida durante el embarazo, y como tal, amplía las evidencias publicadas sobre esta cuestión, confirma el Dr. Pasternak, quien halló que el uso de la metoclopramida durante el embarazo no se asoció con un aumento del riesgo de resultados adversos de importancia, incluyendo malformaciones o la muerte del feto, y de este modo respalda lo que se sabe sobre la seguridad de este medicamento.
Más de la mitad de las mujeres embarazadas experimentan náuseas y vómitos al principio de su embarazo, la gran mayoría de las mujeres afrontan estos síntomas con poco tratamiento, pero entre un 10 y un 15% finalmente necesitarán medicamentos, ya que se encuentran con complicaciones más graves, como la deshidratación o la pérdida de peso. Tal fue la situación que enfrentó Kate Middleton, Duquesa de Cambridge, con su primer embarazo.
Pero a muchas mujeres embarazadas les preocupa ualquier tipo de medicación para las náuseas debido a los horribles defectos de nacimiento asociados con la talidomida, un medicamento que se usó para el tratamiento de las náuseas matutinas a finales de los 50 y principios de los 60. La trágica historia de la talidomida llevó al fortalecimiento de los lineamientos de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EUA, y al desarrollo de la regulación de los medicamentos usados durante el embarazo.
Hay un sentimiento general de no tomar medicamentos durante el embarazo, y la verdad es que en el primer trimestre, cuando los órganos se están formando, se debe tener mucho cuidado con respecto a cualquier fármaco que tomen las embarazadas. Pero se observa con mayor frecuencia que puede haber riesgos si no se tratan los síntomas como las náuseas y los vómitos.
La metoclopramida es uno de los medicamentos más recetados habitualmente durante el embarazo, tiene la aprobación de la FDA para su uso como tratamiento de pacientes que sufren acidez estomacal y esofagitis debido al reflujo gastro-esofágico. También se usa para tratar las náuseas provocadas por la cirugía y la quimioterapia, y a menudo se recomienda como tratamiento para las náuseas matutinas de las embarazadas, si otras terapias no han dado resultado.
En este estudio los investigadores revisaron más de 1.2 millones de embarazos en Dinamarca entre 1997 y 2011, y compararon los resultados entre las mujeres que tomaron metoclopramida y las que no, los investigadores compararon a 28,486 bebés que fueron expuestos a la metoclopramida durante el primer trimestre del embarazo con 113,698 bebés que no lo fueron, y no hallaron asociación alguna entre el medicamento para las náuseas y cualquier malformación relevante.
El estudio tampoco halló ningún riesgo de pérdida del embarazo, de parto de un mortinato, de parto prematuro, de un peso bajo al nacer o de una restricción en el crecimiento fetal asociado con el uso de la metoclopramida durante el embarazo.
La fuerza de este estudio es que consideraron todos los nacimientos en Dinamarca entre 1997 y 2011.
Fuente: Journal of the American Medical Association