Algunos adultos que tienen problemas para dormir de noche pueden en realidad tenerle miedo a la oscuridad, sugiere un estudio reciente, dirigido por la Dra. Taryn Moss y su grupo de investigadores del Laboratorio del Sueño y la Depresión de la Universidad de Ryerson en Toronto, quienes usaron ruidos estridentes para medir las respuestas de parpadeo de un grupo de estudiantes universitarios en condiciones de luz y de oscuridad.
Hallaron que quienes dormían bien se acostumbraban al miedo, mientras que los estudiantes que tenían problemas para dormir anticipaban el escándalo cuando las luces se apagaban.
Los que dormían mal se sobresaltaban más fácilmente en la oscuridad, en comparación con los que dormían bien, señala la Dra. Moss, como proveedores de tratamiento, suponen que las personas que duermen mal se sienten tensas cuando las luces se apagan porque asocian la cama con no poder dormir, se trata de determinar cuántas personas en realidad sufren de una fobia activa y están sin tratar.
Los investigadores sugieren que se necesitan nuevos tratamientos para ayudar a los adultos con problemas de sueño que le tienen miedo a la oscuridad.
Tal vez se necesiten otros componentes al tratamiento de esos pacientes y adaptar los tratamientos existentes ante el hecho de la fobia.
Fuente: American Academy of Sleep Medicine