En los últimos años se ha incrementado el fenómeno de los medicamentos pirata. Es decir, productos falsificados que se venden en mercados y tianguis a un precio extremadamente bajo, pero que pueden ocasionar serios daños a la salud.
Esto se explica porque se trata de productos falsificados que se fabrican en sitios clandestinos, sin utilizar la sustancia activa adecuada y sin la debida higiene y control de calidad por lo que no combaten la enfermedad e incluso pueden provocar daños al paciente .
De acuerdo con el secretario de Salud José Angel Córdoba Montoya, tan sólo el año pasado se decomisaron en México 30 toneladas de medicamentos piratas, pero se calcula que existe una cantidad mucho mayor pues se estima que en las zonas fronterizas hasta el 5% de los medicamentos tienen un origen dudoso.
El secretario de Salud hizo un llamado a la población a no consumir estos productos y señaló que una forma de detectar su origen dudoso es su bajo precio, ya que se falsifican en especial los medicamentos caros, que cuestan entre mil y mil 500 pesos.
Se considera que entre los productos que se falsifican con mayor frecuencia se encuentran las pastillas contra la disfunción érectil y los fármacos contra la hipertensión arterial así como los analgésicos, que se ofrecen hasta en la décima parte de su valor.
Los medicamentos piratas pueden detectase porque se venden en mercados y tianguis y su precio es muy bajo. Asimismo su empaque puede ser muy parecido al original pero contiene algunas modificaciones ya sea en los detalles, el color o el tamaño e incluso está empacado con material de menor calidad.