El 50 por ciento de las mujeres jóvenes con vida sexual activa, pueden tener Clamidia y no lo saben.
Los índices de Una evaluación nacional de los datos de evaluación preventiva encuentra que aunque los índices de pruebas para la clamidia de transmisión sexual han aumentado desde 2000, más del 50 por ciento de las mujeres jóvenes y sexualmente activas de Estados Unidos no se evalúan.
Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, revisaron datos del año 2000 a 2007 reportados por planes de salud comerciales y de Medicaid al Conjunto de Datos e Información sobre la Eficacia en la Atención de Salud.
Encontraron que la evaluación preventiva de la clamidia ha experimentado un aumento general, de 25.3 por ciento de las mujeres sexualmente activas de 16 a 25 años de edad en 2000 a 43.6 por ciento en 2006. Los datos de 2007 mostraron un ligero descenso en la evaluación, hasta 41.6 por ciento.
Aunque los índices de evaluación preventiva aumentaron en todas las regiones del país, las pruebas fueron más comunes en el nordeste (45.5 por ciento) y menos comunes en el sur (37.3 por ciento), informaron los CDC. Hawai reportó el mayor índice de evaluación preventiva de la clamidia (57.8 por ciento), mientras que Utah reportó el más bajo (20.8 por ciento).
En 2007, se calcula que se reportaron a los CDC 1.1 millones de casos de clamidia, y más de la mitad de esos casos tenían que ver con mujeres de 15 a 25 años de edad, según el informe.
Los hallazgos fueron publicados en la edición del 17 de abril de la revista Morbidity and Mortality Weekly Reportde los CDC.
Según los CDC, la infección con Chlamydia trachomatis sigue siendo la infección bacteriana más común transmitida por vía sexual en los EE. UU., con un estimado de 2.8 millones de casos reportados anualmente. Por lo general, la infección por clamidia no tiene síntomas, pero si no se trata, puede llevar a enfermedad inflamatoria pélvica, dolor pélvico crónico, embarazo ectópico e infertilidad.
Los CDC señalaron que los datos sólo incluían a mujeres jóvenes que estaban cubiertas por alguna forma de seguro de salud, pero que «18.4 por ciento de las mujeres de 16 a 20 años y 28.3 por ciento de las de 21 a 25 no tenían seguro en 2007». La agencia advirtió que era aún menos probable que esas mujeres sin seguro pudieran acceder a pruebas preventivas para enfermedades de transmisión sexual.