El método más usado por las adolescentes son las píldoras anticonceptivas hormonales, en Estados Unidos hay 1 millón 18 mil usuarias. Este método asocia una gran eficacia con bajos efectos secundarios. En pacientes jóvenes su uso suele ser mediante automedicación, su tasa de eficacia se ve mermada con la inconsistencia en su uso, se considera que el 20% de los embarazos no deseados son por píldoras anticonceptivas mal tomadas En las adolescentes hay un promedio de 3 píldoras olvidadas por ciclo, produciéndose el abandono del método en un 50% a los tres meses, tienen un alto riesgo de abandono las jóvenes que tienen poco cuidado de su salud personal, sentimientos de desesperación, poco interés de quedar embarazadas, aborto previo y múltiples parejas.
El riesgo de efectos adversos importantes a estas edades es casi nulo (infartos del miocardio, trombosis arteriales) y las contraindicaciones tienen muy poca prevalencia en esta población. En cuanto a la relación con los cánceres, existe una asociación con el cáncer de ovario y endometrio, aunque no se conoce si dicha asociación se mantiene con los anticonceptivos de baja dosis estrogénica. En el cáncer de cervix hay un incremento, existen otros factores implicados, (edad de las primeras relaciones, numero de parejas sexuales, etc)