Millones de personas mueren cada año por errores médicos e infecciones vinculadas con la atención sanitaria e ingresar a un hospital es mucho más arriesgado que volar, afirma en un comunicado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si usted fuera internado en un hospital en cualquier país (…) sus opciones de ser objeto de un error en su atención serían algo así como 1 entre 10. Sus posibilidades de morir a causa de un error en la asistencia médica serían de 1 entre 300, comenta Liam Donaldson, quien es director de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud.
En comparación, las posibilidades de morir en un accidente aéreo son de 1 por cada 10 millones de pasajeros, según Donaldson. Esto demuestra que el cuidado de la salud a nivel mundial todavía tiene un largo camino que recorrer,
Cientos de millones de personas sufren infecciones vinculadas con la atención sanitaria cada año. Los pacientes deberían preguntar y ser parte de la toma de decisiones en los hospitales, que deben usar normas básicas de higiene y listas de control de la OMS para asegurar que se siguen procedimientos quirúrgicos seguros.
Más del 50 % de las infecciones adquiridas pueden prevenirse si los trabajadores sanitarios se lavan las manos con agua y jabón o con un gel desinfectante con alcohol antes de tratar a los pacientes. De cada 100 pacientes hospitalizados en un momento dado, 7 en países desarrollados y 10 en países en desarrollo adquirirán al menos una infección asociada con el cuidado sanitario, según la agencia de las Naciones Unidas.
Cuanto más permanecen los pacientes en una UTI (unidad de terapia intensiva), es mayor el riesgo de adquirir una infección. Dispositivos médicos como catéteres urinarios y respiradores están asociados con las altas tasas de infección.
Cada año en Estados Unidos se contraen 1,7 millones de infecciones en el hospital, lo que lleva a 100.000 muertes, una tasa mucho más alta que en Europa, donde 4,7 millones de infecciones intrahospitalarias causan 37.000 muertes, según la OMS.
La atención sanitaria es un negocio de alto riesgo, inevitablemente, porque la gente está enferma y la atención sanitaria moderna se presta de una forma rápida, en un entorno de alta presión que implica mucha tecnología compleja y a mucha gente.
Una operación de corazón puede involucrar hasta 60 personas, casi la misma cifra que se necesita para poner en marcha un avión jumbo. El riesgo es incluso mayor en los países en desarrollo, donde alrededor del 15 % de los pacientes contraen infecciones, comenta la Dra. Benedetta Allegranzi, del programa de la OMS «Clean Care is Safer Care» (Un cuidado limpio es un cuidado seguro).
El riesgo es realmente elevado en particular en las unidades de terapia intensiva o neonatales en los países en desarrollo. Alrededor de 100.000 hospitales en todo el mundo ahora usan una lista de control de seguridad quirúrgica propuesta por la ONU, que según la agencia, ha demostrado reducir un 33 % las complicaciones en cirugías y un 50 % las muertes.
Si la lista se usara de forma efectiva en todo el mundo, podrían evitarse cada año 500.000 muertes.
Fuente: Reuters Health