Según el Dr. David Adamson y los científicos reunidos en la conferencia anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, que se celebra en Turquía, los avances en este campo han sido un hito extraordinario. La primera «bebé probeta» fue Louise Brown, nacida en el Reino Unido en julio de 1978.
Las técnicas de reproducción asistida han logrado que nazcan cinco millones de bebés en el mundo, para llegar a esta cifra se basaron en el número de ciclos de los principales tratamientos de reproducción asistida llevados a cabo con parejas infértiles en el mundo hasta 2008 y un cálculo aproximado en los siguientes tres años.
Estos tratamientos son fertilización in vitro (IVF) e inyección intracitroplasmática de espermatozooides (ICSI). Esta tecnología ha sido extraordinariamente exitosa en el tratamiento de pacientes infértiles, afirma el Dr. Adamson. Se han creado millones de familias con niños y se ha reducido la carga de la infertilidad.
Según el científico, las técnicas de reproducción asistida han mejorado mucho con el paso de los años, y los bebés nacidos con ellas son tan sanos como los concebidos espontáneamente y aunque están disponibles en todo el mundo, todavía hace falta superar muchas barreras, principalmente económicas y sociales, para que el acceso a la reproducción asistida sea realmente universal.
Los países donde los tratamientos se practican más son Estados Unidos y Japón y la región más activa en este campo es Europa. Según los expertos, en Europa se practican en promedio unos 1.000 ciclos de tratamientos de reproducción asistida por millón de habitantes.
Y en muchos países de medianos o bajos ingresos el acceso todavía está restringido, tal como señalan los expertos las tasas de éxito con estas tecnologías continúan mejorando, con una tasa de embarazo de 32% por cada embrión transferido, ha habido una notable reducción en el número de embriones que se transfieren, con menos riesgo para la madre y los bebés.
Los científicos advierten, que la gente no debe pensar que los grandes avances en las técnicas de reproducción asistida significan que se puede postergar la paternidad durante el tiempo que se desee.
Desafortundamente los hechos todavía muestran que entre las mujeres mayores las tasas de éxito de fertilización in vitro no son fantásticas
Muchas veces para lograr un embarazo exitoso se requiere someterse a múltiples ciclos y, aún así, los tratamientos suelen no funcionar para todas las parejas, independientemente del número de ciclos que se intenten.