Avandia fue retirada del mercado europeo en 2010 por el riesgo de infartos y problemas del corazón.
La gigante farmacéutica GlaxoSmithKline, pagará una multa de US$3.000 millones por lo que ha sido calificado en EUA como el mayor fraude de salud en la historia de ese país.
La empresa está acusada de promover dos populares médicamentos antidepresivos para usos no aprobados y de no haber presentado datos sobre la seguridad de uno de los fármacos para diabetes más vendidos, según anunció la Administración de Alimentos y Fármacos de ese país.
El caso se refiere principalmente a tres fármacos: dos antidepresivos, Paxil (paroxetine), Wellbutrin (bupropion), y un medicamento para diabetes Avandia (rosiglitazone).
La farmaceútica admitió haber promovido inapropiadamente los dos antidepresivos para usos no aprobados por la FDA, incluido el tratamiento de depresión en menores de 18 años y otros trastornos como obesidad, ansiedad y adicción.
El vicefiscal general de EUA, James Cole, afirmó que esta resolución era «sin precedentes tanto en proporciones como en alcance». GSK también admitió no haber presentado a la FDA datos sobre la seguridad del antidiabético Avandia que indicaban que éste podía causar problemas cardíacos.
Desde que fue lanzada al mercado en 2000 el medicamento fue muy controvertido e incluía advertencias para pacientes con insuficiencia cardíaca, posteriormente las advertencias se incrementaron e incluyeron otros problemas potenciales del corazón, cada vez más expertos presentaron evidencia a las autoridades reguladoras sobre el alto número de infartos en pacientes que tomaban el fármaco.
En 2010, antes de ser retirada del mercado en Europa, se calculaba que unos dos millones de personas tomaban Avandia en el mundo. Poco antes de que el fármaco fuera suspendido, el Dr. Yoon Loke de la Universidad de East Anglia en Inglaterra, declaró que sus análisis mostraban que Avandia duplicaba el riesgo de infarto, independientemente de si el paciente era considerado de alto riesgo o no al tomar el medicamento.
Uno de los críticos más feroces de Avandia es el dr. Steve Nissen, cardiólogo de la Clínica Cleveland, quien publicó un estudio en New England Journal of Medicine que mostró una asociación entre el ampliamente utilizado antidiabético y un incremento de 43% en el riesgo de infartos.
Ahora, GSK aceptó los cargos de haber retenido datos sobre la seguridad del medicamento y de haber presentado afirmaciones no comprobadas sobre Avandia, todo esto ha tenido un alto costo humano.
GSK también fue hallada culpable de sobornos para vender sus productos, los vendedores sobornaron a médicos para que recetaran los productos de GSK utilizando todas las formas imaginables de entretenimiento de alto nivel, desde vacaciones en Hawaii y el pago de millones de dólares a médicos para participar en conferencias, hasta entradas para conciertos de Madonna, expresó la fiscal estadounidense Carmen Ortiz.
Como parte de la resolución, GSK acordó someterse a vigilancia de funcionarios del gobierno estadounidense durante cinco años, y deberá pagar la multa de US$3.000 millones.