Las altas tasas de tabaquismo y de una condición llamada síndrome metabólico se están uniendo para aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular (ACV)
Los resultados de la investigación fueron publicados en Journal of the American College of Cardiology.
El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo de diabetes y enfermedad cardíaca que incluye la obesidad abdominal, la hipertensión, azúcar alta en sangre, bajos niveles de colesterol HDL o «bueno» y triglicéridos elevados (otro tipo de grasa en sangre).
El síndrome se diagnostica cuando una persona tiene tres o más de esos trastornos.
«Hasta ahora, este es el primer estudio sobre los efectos combinados que tienen la exposición al humo de tabaco y el síndrome metabólico sobre el riesgo cardiovascular en un estudio poblacional en China», dijo a Reuters Health Yao He, del Hospital General de China, en Pekín.
El equipo dirigido por He realizó una encuesta con adultos mayores chinos en Pekín para analizar los efectos individuales y combinados del tabaquismo, el humo de cigarrillo de segunda mano y el síndrome metabólico sobre el riesgo de enfermedad cardíaca y ACV.
Más hombres que mujeres dijeron que habían fumado tabaco alguna vez, pero más mujeres que hombres comentaron que habían estado expuestas al humo de segunda mano.
La tasa de síndrome metabólico era del 34,8 por ciento para los hombres y del 54,1 por ciento para las mujeres.
El síndrome metabólico estaba asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y ACV. Ese riesgo era mayor en los ex fumadores y los fumadores que entre los no fumadores.
Otro análisis reveló que el efecto combinado del tabaquismo y el síndrome metabólico sobre la enfermedad cardíaca y el ACV fue mayor en las mujeres que en los hombres.
Pero el tabaquismo de segunda mano estuvo asociado con esas enfermedades sólo en las mujeres.
«Es como si la creciente epidemia doble de tabaquismo y síndrome metabólico en China aumentara aceleradamente la carga de enfermedad cardiovascular por factores de riesgo tradicionales», dijo He.
«Se necesitan medidas y acciones de salud pública urgentes para prevenir las amenazas para la salud de ambas epidemias», finalizó el autor.
FUENTE: Journal of the American College of Cardiology, 27 de enero del 2009