El fármaco fue elaborado por especialistas a través de dos tecnologías propias: la plataforma para el desarrollo de fármacos Parabon Essemblix Drug Development Plattform y el sistema de proyección informática Parabon inSequio Sequence Design Studio.
Los científicos indican que el avance no sólo reduce drásticamente el tiempo que se necesita para crear medicamentos, sino que también abre las puertas a diseños de drogas completamente novedosas, la particularidad del fármaco reside en que se ha creado a través de una impresora 3D molécula a molécula.
Las moléculas del preparado se encadenan entre ellas de la misma forma que las de ADN, un proceso donde es obligatorio que se junten los fragmentos necesarios que luego se encontrarán y formarán una estructura única.
Una vez dentro del organismo, el preparado se dirige al epicentro de la enfermedad, los científicos cuentan que gracias a la combinación de diferentes tecnologías, lograron producir millones de copias idénticas de las moléculas necesarias diseñadas, donde se sitúan las partículas de sustancias curativas.
Una tecnología que en el futuro puede abrir las puertas a diseños de fármacos novedosos en un tiempo récord.