Un nuevo estudio dirigido por el Dr. Richard Lang de la división de oftalmología pediátrica del Centro Médico del Hospital Infantil y la Universidad de California en San Francisco, revela información importante acerca de la retinopatía prematura que causa ceguera en los bebés prematuros.
Los investigadores usaron modelos de ratones para examinar la respuesta a la luz. Para hacer eso, criaron ratones en oscuridad y en ciclos regulares día-noche, empezando en el embarazo a término tardío, para examinar los resultados sobre la progresión vascular del ojo. Los científicos confirmaron el propósito de la vía de respuesta a la luz cambiando un gen opsina en ratones conocidos como Opn4 que crea melanopsina; en otras palabras, deteniendo la iniciación del fotopigmento.
Los investigadores encontraron que los ratones con Opn4 mutado, como también aquellos que crecieron en la oscuridad, mostraron expansión aleatoria similar de los vasos hialoides y progresión vascular retinal inusual, impulsada por la proteína del factor de crecimiento endotelial vascular. Los investigadores mostraron que esas anomalías vasculares se explican por una vía de respuesta a la luz que suprime el número de neuronas retinales, limita la hipoxia, y como una consecuencia de ello, mantiene la expresión local del factor de crecimiento endotelial vascular controlada para evitar la expansión vascular indiscriminada.
Según el estudio, la vía de respuesta a la luz puede ocurrir durante el embarazo para lograr el programa que crea un ojo normal; es crucial para el número correcto de fotones alcanzar el cuerpo de la madre en el embarazo a término tardío. Los investigadores también vieron que los fotones de la luz disparan la melanopsina dentro del feto, no la madre, para ayudar al desarrollo de vasos sanguíneos sanos y neuronas retinales en el ojo. Otra función de la vía de la respuesta a la luz es preparar el ojo para la visión regulando el número de neuronas retinales e iniciando una serie de eventos que finalmente modelan los vasos sanguíneos oculares. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Nature.