Aunque para muchas personas el calor representa un clima agradable, cuando se alcanzan altas temperaturas por arriba de los 30 grados centígrados es necesario tomar medidas para evitar daños a la salud.
Estas precauciones deben tomarse con especial cuidado cuando se trata de niños y los ancianos, así como en personas que padecen diabetes e hipertensión arterial, pues son más vulnerables a sufrir deshidratación.
Por ello, la Secretaría de Salud recomienda las siguientes medidas:
* Evitar permanecer al Sol de manera innecesaria, en especial en las horas de mayor calor, es decir entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde.
* Ingerir líquidos de manera frecuentemente, sin esperar a sentir sed.
* Vestir ropa ligera y de color claro.
* No permanecer en vehículos bajo el sol, pues en su interior la temperatura se incrementa de manera importante. En caso de no poder evitarlo, como en el caso de los taxistas, se recomienda bajar la ventanillas e hidratarse frecuentemente.
* No consumir bebidas alcohólicas, pues estas hacen perder más líquidos corporales.
* No consumir alimentos en puestos callejeros que sean de fácil descomposición, como pescado y mariscos.
* En caso de sufrir diarrea acudir de inmediato al médico, ya que este problema puede ocasionar serias consecuencias por la pérdida de líquidos.
Con estas sencillas medidas, podrás evitar que el calor se convierta en un serio problema para tu salud.