En muchas ocasiones cuando empezamos a realizar algún tipo de ejercicio, queremos ver los resultados de inmediato.
Por ejemplo, si queremos bajar unos kilos esperamos lograr la figura ideal en 3 o 4 sesiones o suponemos que podremos desarrollar músculos en una semana. Lo peor es que cuando esto no ocurre, simplemente aumentamos de manera arbitraria la frecuencia o el tiempo de las rutinas.
Sin embargo, esto es contraproducente y puede ocasionar desde lesiones frecuentes hasta problemas de sobreentrenamiento y la fatiga crónica.
De acuerdo con los especialistas, los síntomas más comunes del sobreentremiento son:
* Dolor
* Molestias en las articulaciones, tendones o músculos
* Pérdida de fuerza
* Hormigueo
* Adormecimiento en diversas zonas del cuerpo
* Cansancio general
* Problemas para dormir
Cuando esto ocurre, es porque estamos exigiendo de más a nuestro organismo y en lugar de beneficiarlo, podemos provocarle otros problemas.
Por ello lo mejor es que cuando nos iniciemos en la práctica de algún tipo de ejercicio, iniciemos de poco en poco y siempre bajo la asesoría de un entrenador, a fin de evitar lesiones y lograr los mejores resultados.