Considerados como uno de los tipos de insectos más molestos y repelentes, las chinches han reaparecido en grandes cantidades en Estados Unidos obligando a las autoridades sanitarias a organizarse para enfrentar esta plaga.
Se consideraba que las chinches se encontraban bajo control desde la Segunda Guerra Mundial, sin embargo han surgido en refugios para desamparados, alas de hospitales, dormitorios universitarios e incluso hoteles de lujo desde Nueva York a Chicago, invadiendo lo mismo camas, que computadoras e incluso teléfonos celulares.
Las chinches de cama (Cimex lectularius L.) anidan sobre todo en los colchones y se vuelven activas durante la noche, aprovechando el sueño de los humanos para alimentarse de su sangre, dejando marcas rojas en la piel, pero sin transmitir enfermedades, de acuerdo con la conclusión de un estudio publicado recientemente en el Journal of the American Medical Association.
No obstante se sabe que algunas personas pueden presentar reacciones temporales a las picaduras, aunque generalmente se autolimitan. La reacción puede ir desde un ligero punto rojo de mucha picazón, como la picadura de un mosquito, al choque anafiláctico (una reacción alérgica potencialmente mortal), que por fortuna es poco común.
En tanto en otros países como México, una de las variedades de las chinches conocida como “besuconas” pueden ser transmisoras de la enfermedad de Chagas cuando están infectadas de un protozoario llamado Trepanosoma Cruzi.
Asimismo las autoridades sanitarias mexicanas alertan desde hace varios meses sobre la compra de ropa usada proveniente de Estados Unidos, que se ha detectado está contaminada con chinches, bacterias y hongos que pueden afectar seriamente la salud del comprador.
Para evitar estos riesgos, lo mejor es actuar en cuanto se detecte la presencia de chinches (que dejan un rastro porque al chupar sangre de una persona dejan puntos rojos de sangre en las sábanas), mantener limpias las viviendas, eliminar los escombros que puedan alojar a las chinches y en caso de existir alguna, usar insecticidas.