A lo largo de la Historia, algunas destacadas personalidades han mostrado características fuera de lo común, por lo que se les consideró lo mismo “iluminados” y “santos”, que “hechiceros” o locos.
Y que hoy se sabe gracias a los avances de la medicina, que padecían esquizofrenia.
Uno de los casos más famosos es el de Juana de Arco. Una joven de la Francia medieval que pese a ser de origen humilde y no tener estudios logró dirigir con éxito a un ejército que derrotó a los invasores ingleses, bajo la guía de voces que aseguraban le daban consejos de cómo actuar.
Otro ejemplo es el pintor holandés Vincet Van Gogh, uno de los artistas más cotizados a nivel mundial. De acuerdo con los especialistas Van Gogh padecía este transtorno lo que se dice ocasionó que se cortara una oreja e influyó en sus obras motivándolo a aumentar el tamaño de las representaciones y usar colores más intensos. Van Gogh murió en julio de 1890 tras dispararse en el pecho.
Una situación parecida a la del coreógrafo ruso Vaslav Nijinsky, quien pese a su fama, debió ser recluido en una institución psiquiátrica a causa de esta enfermedad.
Y un nombre más es el matemático estadounidense John Nash, ganador del premio Nobel de Economía 1994. Un destacado profesor quien escuchaba voces y vivía situaciones irreales y cuya vida fue plasmada en el cine en la cinta “Una mente brillante“.