Aunque todo el mundo conoce el valor de dormir bien de noche, es muy común que la mayoría de las personas duerma mal: menos de 8 horas y con interrupciones, o estrés.
El Centro integral de epilepsia y trastornos del sueño del Centro médico regional Baylor en Texas ofrece estas explicaciones de por qué, y consejos sobre cómo dormir más:
Limitar el consumo de cafeína. El ciclo de tomar una gran taza de café para despertarse por la mañana y más después de la cena, ya sea por hábito o por querer estar despierto hasta tarde, contrarresta la capacidad del cuerpo de dormir bien por sí mismo. Limite la cafeína, sobre todo en las seis horas antes de acostarse.
Menos estrés. Permanecer despierto de noche preocupándose por las responsabilidades de casa o del trabajo tiene poco fruto excepto dificultar más el sueño, así que a la hora de dormir, trate de olvidarse de los problemas. «Cuando la cabeza está en la almohada, la única tarea es dormir», afirma Raul Noriega, gerente del centro, en un comunicado de prensa de la Baylor.
Programe el ejercicio nocturno para otra hora. Hacer ejercicio ayuda al cuerpo, pero hacerlo demasiado cerca de la hora de dormir al final podría hacerle daño, porque dificulta la conciliación del sueño. Eso se debe a que el sueño hace que la temperatura corporal descienda en alrededor de un grado, y si uno está caliente por el ejercicio, podría durar horas en enfriarse lo suficiente para dormir, apuntó Noriega.
Establezca una rutina de sueño. Intente irse a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Apague la música y la televisión, baje las luces y tome una ducha tibia (no caliente) para crear una atmósfera de relajación. Tal vez le convenga leer un poco en la cama antes de apagar las luces.