Científicos de la Universidad de Buffalo afirman haber encontrado cómo la capsaicina, el compuesto que hace que los pimientos sean picantes, también funciona para aliviar el dolor articular y muscular.
En un estudio publicado el martes en la revista PLoS Biology, los investigadores encontraron que la capsaicina activa receptores de las terminaciones nerviosas que perciben tanto el dolor como el calor.
«El receptor funciona como una puerta a las neuronas. Cuando se estimula se abre, permitiendo que el calcio entre a las células hasta que el receptor se desactiva, un proceso llamado desensibilización», afirmó el líder del estudio Feng Qin, profesor asociado de la Facultad de medicina y ciencias biomédicas de la universidad, en un comunicado de prensa emitido por la institución.
El influjo de calcio cambia los niveles a los que los receptores detectan la señal de dolor. «En otras palabras, el receptor no se ha desensibilizado en sí, pero su rango de respuesta ha cambiado», explicó Qin.
Aunque la capsaicina ha sido usada en la medicina popular durante generaciones, saber cómo funciona en relación al PIP2 podría llevar a desarrollar otros analgésicos que alivien el dolor sin causar su propia irritación, apuntó el equipo.