Un frasco prototipo de pastillas de medicinas recetadas para ciegos y discapacitados visuales hacen la identificación y el uso de las botellas de pastillas más sencillas y asequibles.
Alex Broerman y Ashley Ma, estudiantes de diseño de la Universidad de Cincinnati (OH, EUA) diseñaron los “Frascos Inclusivos para Ciegos” después de realizar una encuesta de los productos existentes y consultar con los usuarios finales que identificaron un número de limitaciones con los frascos de pastillas disponibles. El diseño resultante es de baja tecnología, simple, y económico, especialmente comparado con las opciones disponibles actualmente para los discapacitados visuales a la hora de soluciones para distinguir medicamentos diferentes.
Las características claves del diseño incluyen una tapa con bisagras que se abre de un tirón, puesto que las tapas perdidas son un problema para el discapacitado visual. El contenedor en sí, es pequeño y rectangular, permitiéndole al usuario alcanzar fácilmente y recoger una pastilla o dos sin necesidad de verter un suministro más grande en la palma de la mano para la selección posterior de la dosis requerida. Además, el diseñopreviene que el frasco se vuelque y el medicamento se derrame. Ocho texturas diferentes están disponibles en la tapa, cada textura corresponde a un medicamento diferente. Es importante destacar que las texturas diferentes no están en Braille, puesto que solo el 10% de los ciegos y los discapacitados visuales pueden leer Braille.
La tapa puede lucir un color vivo, profundo, puesto que muchas personas discapacitadas visuales realmente tienen visión limitada, al menos lo suficiente para que puedan captar un color fuerte cuando se coloca cerca del ojo. Los colores corresponden a las diferentes texturas. Adicionalmente, se puede presionar un botón de audio sobre la tapa para oír una frase sobre los contenidos de la medicina.
“Ya hay muchas soluciones basadas en tecnología en el mercado, pero esos están fuera del alcance de los usuarios que no pueden permitirse el tiempo ni el dinero para aprender estos sistemas”, dijo el co-desarrollador Alex Broerman. “Entrevistamos un número de usuarios ciegos y discapacitados visuales, y el costo para una opción como el dispositivo RFID está fuera del alcance de muchos de ellos. En efecto, muchos de aquellos que entrevistamos habían desarrollado sus propias soluciones personalizadas – como bandas de goma alrededor de un frasco específico – para satisfacer sus necesidades de diferenciar los medicamentos.