Diferencias de género ante la amabilidad

Hombres y mujeres responden de manera diferente ante los gestos de amabilidad.

Cuando una persona es amable con otra, puede despertar dos tipos de sentimiento: por un lado gratitud y por otro sensación de quedar en deuda con esa persona.

Varios estudios han demostrado que la gratitud es un sentimiento muy positivo. Es un estado de calidez, una sensación de que se es querida y valorado. El sentir agradecimiento nos hace felices. Cuando nos sentimos agradecidos con alguien, esa persona se vuelve más cercana a nosotros y genuinamente queremos ser amables y regresar esa sensación agradable a dicha persona.

En cambio, el sentirnos en deuda con alguien nos enfoca a tener que devolverle un favor. Es un sentido de obligación: me dio esto, ahora yo tendré que darle algo a cambio. Algunos estudios han demostrado que el sentirse en deuda con alguien reduce la gratitud y se asocia con sentimientos negativos hacia el benefactor como culpa y resentimiento. Por lo tanto, el sentirnos en deuda con alguien no nos genera felicidad.

Estudios de género demostraron que las mujeres tienden a experimentar más gratitud en respuesta a los gestos de su pareja romántica, mientras que en los hombres la gratitud y el sentimiento de estar en deuda suele co-existir. Cuando una mujer tiene un gesto amable con su pareja masculina, el sentimiento de gratitud con frecuencia puede verse opacado por una sensación de estar en deuda con ella lo cual merma la felicidad brindada por el gesto amable.

Sin embargo, independientemente de la diferencia de género el sentir gratitud en lugar de deuda depende mucho del amor que existe hacia esa persona. Si un hombre ama a una mujer se sentirá altamente satisfecho al recibir cualquier gesto amable o cariñoso de su parte y sentirá un deseo genuino de devolverlo, no por sentirse “en deuda” sino porque para él resultará también altamente placentero.


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