Un nuevo estudio sugiere que los adultos de mediana edad y mayores que consumen refrescos dietéticas todos los días tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Esta investigación, incluyó a más de 5 mil adultos en Estados Unidos y halló que aquellos que bebían refrescos dietéticos todos los días eran un 67 por ciento más propensos que los que no lo hacían a desarrollar diabetes tipo 2 en los siguientes años.
Esos participantes tenían también mayor probabilidad de tener un aumento del nivel de azúcar en sangre y del peso corporal, según precisó el equipo de la doctora Jennifer A. Nettleton, de la University of Texas.
Los resultados, publicados en la revista Diabetes Care, se suman a la evidencia de estudios previos que asociaron el consumo de gaseosas dietéticas con el síndrome metabólico, un conjunto de factores de riesgo de diabetes y enfermedad cardiaca que incluye la obesidad abdominal, el aumento del azúcar en sangre y niveles de colesterol poco saludables.
Pero se desconoce si los refrescos dietéticos en sí son los responsables.
Un problema es que muchas personas que consumen bebidas dietéticas tienen sobrepeso y llevan un estilo de vida poco saludable, y al consumir este tipo de bebidas “se confían”, pensando que están haciendo algo por su salud. Sin embargo, la realidad es que disminuyen la ingesta de agua, así como la importancia de implementar una dieta balanceada, así como ejercicio en sus vidas para bajar de peso.
En el estudio, el equipo dirigido por Nettleton, analizó las costumbres dietéticas de los participantes: el peso corporal inicial, el nivel educativo y otros factores asociados con la salud. Los autores observaron que la relación entre el consumo de gaseosas dietéticas y el riesgo de diabetes se mantenía.
De hecho, los consumidores de gaseosas dietéticas comían más granos integrales, frutas y lácteos descremados, y consumían menos lácteos ricos en grasa, carne procesada y granos refinados que otros participantes.
Una teoría es que las bebidas y los alimentos endulzados artificialmente estimularían el apetito de productos dulces, lo que haría que las personas se excedan en la cantidad de azúcar siempre que puedan. Pero se desconoce si esto es realmente así.
Los nuevos resultados, señaló el equipo, no prueban una relación causa-efecto y se necesitan nuevas investigaciones para comprender por qué las gaseosas dietéticas y la diabetes están asociadas.
FUENTE: Diabetes Care, abril del 2009